Moscú.- La nave espacial de carga rusa Progress MS-25, lanzada el pasado viernes desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, se acopló hoy a la Estación Espacial Internacional (EEI) con un cargamento de combustible, agua, alimentos y equipos para los tripulantes de la plataforma orbital.
Según la agencia espacial rusa Roscosmos, el acople del carguero al módulo Poisk del sector ruso de la EEI tuvo lugar a las 14.18 hora de Moscú (11.18 GMT), tras dar 34 vueltas a la tierra.
La Progress MS-25 estará en órbita durante 178 días.
La nave lleva en sus bodegas 2.528 kilogramos de carga, que incluyen 515 kilogramos de combustible, 420 litros de agua y 40 kilogramos de nitrógeno líquido.
Además, lleva 1.553 kilogramos de equipamiento y herramientas, así como diversos materiales necesarios para experimentos científicos, ropa, alimento y artículos de higiene para la tripulación.
El carguero espacial será recibido por los cosmonautas rusos Konstantín Borísov, Oleg Kononenko y Nikolái Chub, que comparten la EEI con las astronautas estadounidenses Jasmin Moghbeli y Lorah O’hara, el noruego Andreas Mogensen y el japonés Satoshi Furukawa.
Las Progress MS fueron creadas sobre la base de las naves tripuladas soviéticas Soyuz por la empresa espacial Energuia, con el fin de transportar cargas a las estaciones orbitales y servir también para la corrección de sus órbitas mediante sus propulsores.