Gobiernos…

Desgraciadamente, a nuestro país le cayó definitivamente el infortunio; andamos de tumbo en tumbo desde hace décadas, con gobiernos farsantes y oportunistas, que únicamente llegan a aprovecharse del pueblo para enriquecerse ilícitamente. No vale la pena ni acordarnos del gobierno de las “mentes lúcidas, manos limpias y corazones ardientes”, que por desgracia nos gobernó durante una década, y con el que se inició la debacle del país. Después,  Lenin Moreno sucesor del “depredador”,  se fue sin pena ni gloria, ofreciendo muchas cosas que jamás cumplió. Luego llegó  Guillermo Lasso con su “maquiavélica” campaña, henchido de poder, se dio con “ la piedra en los dientes” al pensar que gobernar un país era como ser ejecutivo de un banco, lo cual le llevó a un rotundo fracaso, ya que en 30 meses de gobierno deja un país en la peor crisis que se tenga memoria en nuestra historia política, con una tasa  de desempleo que llega a la cifra alarmante del 10% de pobreza extrema; y una ola de migración incontrolable; amén de los apagones, los niveles inimaginables de  inseguridad, delincuencia y corrupción, cualidades que nos llevan a ocupar los  primeros lugares dentro de los países más corruptos y  peligrosos del mundo. En sus más de dos años de  gobierno, deja al país totalmente endeudado, sin crecimiento económico; según los expertos este año la economía no crecerá más del 1,5%. Prácticamente, no habrá inversión extranjera en los próximos años, y de haber, ésta no sobrepasará del 0,1%. En definitiva, el déficit fiscal está sobre los 3.500 millones de dólares, con una deuda pública que sobrepasa los 75 millones de dólares. Finalmente, llega el turno de Noboa, que inicia muy mal su mandato, distanciándose totalmente de su vicepresidenta, y pactando con los nefastos social cristianos y  los “ revolucionarios”, quienes revestidos de poder ya están pidiendo el juicio político en contra de la fiscal, para conseguir el indulto de sus coidearios prófugos de la justicia, que al quedar libres, son capaces de regresar a terminar de destruir la patria y volver a enriquecerse, a costilla de la mala memoria colectiva de los ecuatorianos. Ojalá me equivoque, pero, ante el mal comienzo de este gobierno, ¡solo nos queda encomendarnos al todopoderoso para que no se desvanezca nuestra última esperanza! (O)

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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