ONG de derechos humanos piden que la UE declare que China no es un socio confiable
Las organizaciones Human Rights Watch y Amnistía Internacional pidieron este lunes 4 de diciembre de 2023 a los líderes de las instituciones de la Unión Europea (UE) que declaren «clara y públicamente» que China no es un «socio confiable» mientras se sigan registrando violaciones de derechos humanos en el país.
Así, instaron a la presidenta de la Comisión Europea (CE), Úrsula Von der Leyen, y al líder del Consejo Europeo, Charles Michel, a que pidan a Pekín en la cumbre entre la UE y China -a finales de esta semana-, el fin de los crímenes contra la humanidad, los abusos y la represión.
Para ello, según remarcó hoy en una rueda de prensa la directora ejecutiva de Human Rights Watch, Tirana Hassan, los líderes de las instituciones comunitarias deberían contar con el respaldo de los Veintisiete y lamentó que no sea el caso.
«Muchos gobiernos de la UE parecen conformarse con entregar el expediente de los derechos humanos a la UE mientras continúan con un modelo bilateral de negocio con Pekín, de modo que este Gobierno lo aprovecha en su beneficio», explicó Hassan.
Ambas organizaciones también pidieron que, durante la reunión con las autoridades chinas, Von der Leyen y Michel presionen para conseguir la liberación de «todos los encarcelados por el ejercicio pacífico de sus libertades fundamentales«, entre ellos al erudito uigur y premio Sájarov Ilham Tohti, y al abogado Yu Wensheng y su esposa.
Según enfatizó Hassan, si bien en los últimos meses el club comunitario ha puesto el foco en reducir su dependencia de Pekín, en lo que se refiere a los derechos humanos «el nivel de acción y ambición no se corresponde con la urgencia o la magnitud de las amenazas que plantea el Gobierno chino», dijo.
Las organizaciones denuncian que, en los últimos años, el gobierno del presidente chino, Xi Jinping, se ha caracterizado por una represión «cada vez mayor», mientras que el enfoque de la UE en sus relaciones con el gigante asiático no parece tener la intención de influir «significativamente» en Pekín.
Por ello, la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, abogó por que los líderes europeos en la cumbre con china pongan el foco en los derechos humanos como un «elemento básico» para reconstruir un mundo que sea «más justo y más seguro».
«China reprime a la sociedad civil, a la abogacía, a los musulmanes y a los grupos religiosos minoritarios. Eso es indiscutible«, alegó.
Más allá de la cumbre, las organizaciones pidieron que la próxima legislación sobre derechos humanos y diligencia debida en materia de sostenibilidad de la UE aborde «eficazmente» los abusos, el trabajo forzado y los crimines contra la humanidad.
«Las empresas nunca deben beneficiarse de los crímenes contra la humanidad y otras violaciones graves, y los Estados miembros no deben ignorar esto en sus relaciones comerciales y empresariales bilaterales con China», sentenció Hassan.
También consideraron que la UE debe imponer más sanciones selectivas a los funcionarios responsables de los crímenes contra los uigures, de la represión en Hong Kong y en el Tíbet y de otras «sistemáticas» en varios lugares del país.
Por ello, pidieron a la UE liderar los esfuerzos en las Naciones Unidas para establecer una investigación internacional de las violaciones de los derechos humanos perpetradas por el Gobierno chino: «La impunidad ya no debe ser una opción y la UE debe estar decidida a acabar con ella», apuntó Hassa. EFE