Necesidad de la Historia

Edgar Pesántez Torres

Muchas lecciones quedaron de las clases magistrales de expertos internacionales que impartieron conocimientos y sabiduría en el programa de Postgrado (PhD) América Latina en el Sistema Mundial, proyecto conjunto entre la Universidad de Cuenca y la Universidad de Alicante, con quienes se departía no solo en las aulas sino fuera de ellas.

Algunos han muerto, otros aún siguen orientando desde sus cátedras e investigaciones. Ahora quiero recordar y honrar al chileno Max Neef (+) y al peruano Aníbal Quijano (+). Los intelectuales decían que hay que profundizar la enseñanza de disciplinas sociales como la Historia, porque solo así se llegará al desarrollo y la paz en el mundo. El ser humano no siempre sabe discernir conforme al conocimiento y a la razón, por eso vuelve a equivocarse y sólo ha Historia será su báculo.  

Especulaban sobre que el objetivo de la historia no es hacer revivir el pasado, sino comprenderlo. Para hacer un trabajo de historiador no basta con hacer revivir una realidad política, sino que debe someterse un momento y una sociedad a un análisis serio. Para ello, la educación tiene que contar con gente preparada, con equilibrio emocional y alejado de ideologías, solo así podrá transmitir hechos, sucesos y acontecimientos del pasado que contribuyan al desarrollo de la humanidad.

He pasado por varios institutos de educación recibiendo esta materia y afines, en todos encontré instructores con inclinaciones políticas, religiosas, culturales y de otro jaez. Si estás en una academia católica te enseñan esta religión sin nombrar siquiera otras, menos a sus dioses; igual acontece con la política, pues en una universidad laica se imbuye al estudiante sobre el comunismo y el socialismo; en cambio, si es privada, se sugestiona con el liberalismo y capitalismo. No menos acontece con la cultura, sociología y otras ciencias generales. 

Hay profesores que exaltan a mandatarios de su estofa y denigran a los otros, todo por preferencias; cosa similar ha pasado con la prensa y sus agentes: sobre García Moreno se ha llegado a decir que es un santo, otros un demonio; tal cual, con Velasco Ibarra, Rafael Correa… A su tiempo se enjuició a Jamil Mahuad por eso de la dolarización, pero ahora se dice que fue una decisión inmejorable, al punto de ser honrado e invitado como asesor en otros países.

El propósito de esta nota fue para recabar en la necesidad del conocimiento de la Historia con personal capacitado.  (O)