Las denuncias de Fitzpatrick

Durante el gobierno de Guillermo Lasso, el Ecuador se alborotó al saber la existencia de “narcogenerales” y de “narcojueces”

Ahora asoma otra “bomba”: testaferros lavan el dinero de corruptos y narcotraficantes en bancos, empresas, medios y en equipos de fútbol.En ambos casos, semejantes revelaciones las hace el embajador de Estados Unidos en el Ecuador, Michael Fitzpatrick.

“Están lavando su plata, por supuesto, en los bienes reales, en cuentas bancarias, en empresas ficticias. Sus testaferros están metidos hasta en la pasión nacional, el fútbol, usando algunos equipos para lavar su cara y su plata”.Como ocurrió con el primer caso, el diplomático ahora tampoco cita nombres. Pero no han de ser gratuitas ni inventadas. A no dudarlo, debe tener fundamentos.

Fitzpatrick hizo su denuncia durante la conferencia por los 20 años de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, organizada por la UDLA.

El gobierno de Daniel Noboa debe actuar de inmediato. El diplomático tampoco debe quedarse con sólo citar los pecados cometidos, menos a los pecadores.De oficio, la Fiscalía debe exigir se le entregue la información.

Hablar de testaferros en “ciertos medios de comunicación”, es gravísimo. La credibilidad del periodismo está en juego.
De ser “observadores responsables”, según el diplomático, ahora son vistos como “extorsionistas y pagados por nefastos, para desviar investigaciones criminales, confundir al público…”. Terrible.

Según Fitzpatrick, “el estado de derecho en el Ecuador está bajo ataque sostenido de las organizaciones criminales”. Narcos, corruptos y quienes los blindan, luchan para capturar a otros sectores del Estado, empezando con el sector judicial.

Esta última versión coincide cuando la “alianza por la gobernabilidad”, sin hacer “honor a la palabra”, da los primeros pasos para “bajarse” a la fiscal general Diana Salazar.
Una “bomba” como para poner a prueba al gobierno recién estrenado.