MALA SEÑAL

                   Juan F. Castanier Muñoz

                                                     

                                                   

Parecería ser que la luna de miel entre los grupos de mayoría de la Asamblea Nacional, va a ser más corta y fugaz de lo que se esperaba. Una vez que el acuerdo permitió la elección de las autoridades legislativas y la conformación de las comisiones parlamentarias, sin necesidad de “disparar ni un solo cohete”, se han reactivado los juicios políticos, antiguos y nuevos, unos necesarios, otros urgentes y otros absolutamente intrascendentes para la realidad nacional. ¡Y claro!, empiezan a mostrarse las divergencias, unas de ellas con altura, con racionalidad, con argumentos, y otras, a la vieja usanza, donde las pasiones y las ambiciones nublan el sentido común, y los intereses de los menos quieren imponerse a las aspiraciones de los más.

Cuando sale “el innombrable” y, a la vuelta de la esquina de los besos y abrazos, ataca a Nebot, agrede a la Fiscal Salazar, acusa al presidente Noboa, significa que “algo” no está saliendo bien, representa que se están “derritiendo los helados” o que la otrora poderosa nave, comienza a hacer agua por todas partes. Porque deben saber, amables lectores, que “el innombrable” no se descompone así porque así, ni exterioriza sus visceralidades por un “quítame estas pajas”. No, para que “el innombrable” pierda los estribos quiere decir, si no me equivoco, que tanto la destitución de la Fiscal Salazar como el nombramiento de los nuevos jueces de la Corte Nacional de Justicia, se encuentran bastante lejos, y que el sentimiento público contra la impunidad, gana cada días más adeptos.

Según el presidente Kronfle y la asambleísta Correa, coincidentes en este tema, los juicios políticos que la Asamblea tiene en sus manos, deben seguir un orden cronológico para su trámite, dependiendo del orden en que fueron presentados, y, según el mismo Kronfle, a dos meses de duración por cada juicio, significa que el presidente de la judicatura, Wilman Terán, será juzgado después que finalice el campeonato mundial de fútbol del 2026. No será urgente, que mientras los asambleístas hacen sus cálculos matemáticos, la Corte Constitucional suspenda el viciado concurso y le dé un respiro a la confianza ciudadana? (O)