El legado   I    

CON SABOR A MORALEJA Bridget Gibbs Andrade

La información sobre los entresijos de la negociación de la deuda que adquirimos con China durante el gobierno del prófugo se conocía de manera general, hasta que Fernando Villavicencio, acribillado en agosto pasado, denunció los perjuicios estatales que este préstamo acarreaba. Los chinos nos entregaron USD 24.000 millones, un monto estratosférico comparado a los créditos que hemos recibido a lo largo de los años.

En “Los Secretos de la Deuda China” un libro escrito por tres periodistas ecuatorianas y coordinado por Cristian Zurita, se explica al detalle las revelaciones de Villavicencio como las cláusulas que impusieron los chinos, el sometimiento de las autoridades y técnicos nacionales y muchas más que perfilaron las preventas de petróleo por más de USD 18.000.

Se señala al menos a 32 involucrados entre exfuncionarios ecuatorianos, especialistas internacionales en comercio internacional de crudo y una enrevesada ruta del dinero que sólo el FBI logró rastrear. Zurita, autor del prólogo, afirma que este libro pretende divulgar documentos que fueron clasificados como “material secreto” por parte del Estado ecuatoriano. También busca hacer público los detalles de las obras hidroeléctricas y proyectos viales e infraestructura educativa cuyos contratos fueron mantenidos por años “bajo estricta reserva”. Al fugitivo y a su banda les convenía mantener sus tejes y manejes al amparo de la oscuridad, como el ovillo corrompido en el que están enredados.

Cuando Villavicencio fue presidente del CAL, señaló a este endeudamiento como la trama de corrupción petrolera más grande de Ecuador con implicaciones transnacionales. Reveló en el 2022 que Ecuador solicitó financiamiento por USD 18.000 millones a Petrochina, Unipec y PTT, en donde se comprometieron como garantía 1.365 millones de barriles de crudo ecuatoriano. No obstante, los barriles que debían ir a China fueron endosados a tres bancos europeos. La intermediación petrolera hizo que el Estado perdiera USD 5.000 millones.

El meollo del problema de la deuda entre Ecuador y China es que los barriles de crudo que se dieron como parte de pago no fueron avaluados con el precio internacional del petróleo, sino que se congeló el precio del barril, provocando cuantiosas pérdidas al Ecuador. Por cada barril, el país perdió alrededor de USD 3.60. Hasta febrero del 2022, el país ha entregado 1.174 millones de barriles como parte del trato.

Continuará… (O)