Decálogo casero

Navidad por tradición es época de promesas, por un lado y, por otro, tiempo de arrepentimientos, de revisión del próximo pasado, de una mirada real al mundo que dejamos atrás y también una mirada al futuro próximo que nos espera. Pongo a consideración de ustedes un listado de anhelos que me gustaría nos acompañen en los meses que están por venir. Aspiro a que puedan convertirse en un decálogo que oriente nuestras vidas.

1.Ama a tu patria, de palabra y obra, todos los días de tu vida, con alma, vida y corazón.

2.Cumple con tus obligaciones cívicas y haz que quienes están cerca de tu vida también lo hagan: obras son amores y no buenas razones.

3.Protege tu sanidad mental y aquella de tus familiares y amigos. No te nutras con mentiras ni difundas conjeturas o falsedades.

4.Difunde la verdad, abre un cauce para los anhelos, enciende la tea del optimismo, sé un difusor de un futuro mejor.

5.Si la unión hace la fuerza conviértete en un artífice de ella agrupando a familiares y amigos cerca de las urgencias cívicas y sociales; que la unión sea la mejor defensa de los propios intereses.

6.Cumple con todas tus obligaciones. No cabe gente que viva de espaldas a las leyes. La patria se construye entre todos y las leyes nos ayudan a visualizar nuestras obligaciones.

7.Cultiva el optimismo y haz que tu palabra y tu ejemplo hagan que tanto tu familia como la sociedad de tu cercanía y alrededores se conviertan en un aporte permanente de felicidad y positivismo.

8.Combate la maledicencia, la pereza, el ocio y la desfachatez porque son padre y madre de los atropellos al honor y seguridad nacionales. Lejos de nosotros las quejas si hemos sido nosotros los que permitimos que el mal se enraíce y crezca en nuestra cercanía.

9.No permitas que la bondad se convierta en laxitud, que la comprensión se torne complicidad, la paz sea sinónimo de pasividad y tolerancia dañina.

10. Ama tu vida en todo momento, cuídala y defiéndela. Tu vida y aquella de familiares y amigos son el instrumento entregado por Dios para ser cocreadores del universo.

Las luces de navidad están prendidas en nuestro Ecuador: son artificios para expresar alegría, felicidad y amor. No dejemos en el olvido el misterio: Dios hecho hombre para redimirnos.

Ecuador necesita de todos nosotros.  Digamos: presente, cuenta con nosotros. (O)

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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