La delincuencia organizada campea en el país y se vincula directamente con instituciones responsables de la justicia y el ordenamiento del Estado: policía, jueces, fiscales, funcionarios judiciales y el Consejo de la Judicatura, con su más alto representante. Cuántas irregularidades se generan en el país, propiciando inseguridad y alarma. Se ha registrado el involucramiento de personas de gran envergadura desde fuera del país. ¡Con este nivel de alarma y de peligro, el país ya no aguanta más!
En este preocupante escenario, el Presidente Noboa pone en circulación el denominado plan Fénix, que consiste en precautelar la paz y la tranquilidad de la ciudadanía, a través de un esquema de inteligencia efectivo, para el combate de la criminalidad.
Esta política de seguridad está en plena revisión para su aprobación por el CONSEPE (Consejo de Seguridad Pública y del Estado), luego de la determinación del financiamiento correspondiente, de la militarización de los puertos, del establecimiento de cárceles de máxima seguridad, de la instauración de operativos fronterizos con cinco ejes: capacitación del personal, equipamiento, inteligencia, cooperación internacional y la debida colaboración entre policía y fuerzas armadas. ¡La justicia en el Ecuador se encuentra en cuidados intensivos! ¡Por tanto, es emergente, que el Presidente de la República instaure el plan Fénix a la brevedad posible! (O)