Hay dos protagonistas claves y que no pueden faltar en el Pase del Niño Viajero: los niños y los artistas. Ambos hacen de la tradición una verdadera fiesta religiosa y cultural.
Fiesta de niños, por los colores, los dulces y la alegría. Fiesta de artistas, por la creatividad, el talento y la energía que derrochan a su paso por la céntrica calle Simón Bolívar.
Este año, se estima que unas 2.000 personas saldrán en el primer bloque del Pase. Ellos corresponden al sector artístico local, cuenta Pablo Coronel, gerente de ‘Maskerade’, empresa que presta los trajes para la pasada del 24 de diciembre y a la que acuden miles de personas.
Fue la mismísima priora del Monasterio del Carmen de la Asunción, en donde reposa de manera habitual la imagen del Niño Viajero, la que pidió que este grupo de artistas presida el Pase.
Ahora agrupaciones, familias, conjuntos, barrios y otras organizaciones se dan cita y permiten que fluya el ‘quinto río’ de Cuenca.
Piotr Zalamea Zielinski, director y actor del grupo teatral Barojo, se involucró de manera directa desde hace más de diez años.
Aunque no vive esta celebración desde la religiosidad, lo hace convencido de lo importante que es mantener las costumbres cuencanas.
En este punto, se alinea con el pensamiento de muchos de sus colegas quienes asumen sus roles desde lo artístico. Pero hay quienes también lo viven desde lo católico. Por ejemplo, los miembros del Grupo Hermano Miguel, que se encarga de gran parte de la organización.
Pese a ya no participar de manera activa, reconocen lo vital que es vivir la celebración en torno al ‘Niñito’. Jorge Rodas, integrante del referido grupo, sabe que los niños y los artistas son pilares de la pasada.
“Sin ellos no es posible vivir la fiesta”, asegura. Y ya no es solo un evento de los cuencanos y ecuatorianos, los residentes extranjeros también la viven como propio. Peter Dudar es un ‘gringo’ que se deja la barba con tres meses de anticipación para representar al Rey Blanco.
Él es artista plástico y músico norteamericano, que se dice amante de la cultura local. Con su español poco fluido comenta sentirse feliz de ser parte de la pasada.
Junto a él, va el afroazuayo Boris Bennet, quien interpreta al Rey Negro. Lo mismo el cantante lírico Diego Zamora, y ángeles que en dulces movimientos animan el desfile bajo la ejecución musical de los tonos del ‘Niñito’.
Trajes
Pablo Coronel, propietario de ‘Maskerade’, revela que la labor de su empresa gira en torno al vestuario. Por ejemplo, el 24 de diciembre, los miembros de la Familia Sagrada estrenan los trajes durante la larga y extenuante jornada.
Las telas de este año provienen de Nueva York, Estados Unidos. Se caracterizan por tener pedrería con tul degradado, técnica única de fantasía que el mismo Coronel diseña y confecciona desde noviembre.
Son cerca de 12 años de tomarse el espacio público con danzas, música y recreaciones de personajes bíblicos.
Todo este tiempo ha consolidado a este número de artistas y amantes del arte, quienes cada año despliegan su talento con recreaciones teatrales, música, ballet, danza folclórica e inclusive desde el cine.
Los niños parece que van a una fiesta de cumpleaños, dice Coronel. Y así es si se toma en cuenta que es la celebración del Nacimiento de Jesús.
Ahora se busca mantener los trajes de antaño, aquellos que desde el inicio de la pasada marcaron la celebración y el contexto histórico, mezclado con las herencias de las tradiciones ancestrales en lo que se conoce como sincretismo, es decir, mezcla de las culturas prehispánica con la española. (I)
‘Fuego Morlaco’ aviva el baile
El grupo de danza ‘Fuego Morlaco’, es un ejemplo de fe en el Pase del Niño Viajero. Dirigido por Jhonny Feicán, ensayan desde hace varias semanas con músicos de la localidad para interpretar bailes en honor a la sagrada imagen.
Feicán está agradecido con el Niño Viajero por las bendiciones recibidas. Desde hace varios años vive intensamente la pasada y se acompaña de sus amigos, alumnos y colegas para bailar.
Suele lanzar una invitación para que cualquier persona se sume a la presentación. Todos visten con trajes del Azuay: los hombres con camisas blancas bordadas, y las mujeres de cholas. (I)
DATOS
- – Este año la tela de los nuevos trajes de la Sagrada Familia fue traída desde Estados Unidos. Hace un año se la trajo desde Catar y Turquía.
- – Otros invitados son: ‘La Cueva del Artista’, ‘Teatro Pie’, academias de ballet, el colectivo de la UDA, el Conservatorio Nacional y Verónica Padrón.