La Policía de Ecuador informó ayer que investiga cinco asesinatos y el incendio de varios vehículos la noche del viernes que generaron temor entre los pobladores de la ciudad costera de Esmeraldas, la capital de la provincia del mismo nombre y fronteriza con Colombia.
El comandante de la Policía en Esmeraldas, Liderman Hermosa, indicó a periodistas que el saldo de los actos violentos de anoche en esa ciudad han dejado cinco personas asesinadas y varios coches incinerados con el objetivo de distraer la acción policial.
Hermosa calificó a esas acciones como «eventos inusuales», que no se esperaban, y que comenzaron con una llamada telefónica que alertaba de cinco personas asesinadas y otras tres heridas luego que desconocidos ingresaran en una vivienda y dispararan a sus ocupantes.
Los heridos, dijo el jefe policial, han sido trasladados a casas de salud de la ciudad y remarcó que el incendio de varios vehículos es considerado como una acción de distracción «para toda la fuerza publica» que emprendió entonces las investigaciones respectivas.
Un total de seis vehículos fueron completamente calcinados y otros dos no ardieron porque se lograron sofocar las llamas a tiempo, explicó.
Hermosa no descartó que detrás de estos hechos esté algún grupo de delincuencia organizada, pero remarcó que ello lo determinarán las investigaciones.
Asimismo, dijo que se investiga una versión que aseguraba que los criminales llegaron al sitio de la masacre vestidos con ropas de policías y militares.
Ecuador soporta una crisis de inseguridad desde hace casi tres años, pero en 2023 tocó fondo con una tasa de muertes violentas superior a los 40 por cada 100.000 habitantes, lo que lo ubica como el país más violento de América Latina.
Las autoridades atribuyen los altos niveles de violencia al crimen organizado vinculado con el narcotráfico, que tiene en las costas del país su puerta de salida de la droga hacia Estados Unidos y Europa. EFE