Vamos a partir de una premisa, para hacer la presente entrega de este artículo, ya que nunca, nos hemos referido a explicar el porqué de los artículos de opinión que se publican en prensa, radio y televisión, así como, en portales digitales, revistas, y otros medios de comunicación masiva. Para empezar, diremos que entre losgéneros periodísticos los artículos de opinión son uno de los más complejos, en función de la demanda de decisiones que pesan sobre su autor y la necesidad, al mismo tiempo, de imprimir un sello personal que le otorgue un valor tal, a la firma que termine contribuyendo a la construcción de una audiencia propia que trascienda la marca del medio en el que es ejercida la profesión. Por lo tanto, la opinión no puede basarse en hechos subjetivos, inciertos, antojadizos, ni alejados de la ética y la moral que debe tener su Autor, para responder ante la comunidad. El artículo de opinión, es un medio de expresión que da cuenta del pensamiento de su autor, acerca de determinada cuestión o tema de actualidad, de modo que el texto no quede condenado a la indiferencia de los lectores. Partiendo de lo expuesto, nos permitiremos hablar de los conflictos intestinos, en las más altas esferas del gobierno, esto es poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Así el presidente Noboa, ha hecho público su desavenencia, con el pensamiento y acción de la Vicepresidenta Abad, llegando al extremo de extrañarla del país, en una decisión sin precedentes nunca vista. La Asamblea Nacional intentando un Juicio político contra la fiscal General de la Nación Diana Salazar, que no progresó gracias al respaldo mayoritario del pueblo ecuatoriano, ex gobernantes, magistrados y algunos Asambleístas. Pero lo más evidente, es la pugna entre el Consejo de la Judicatura y la Corte Nacional de Justicia, por la designación y nombramiento de los Jueces Nacionales. Todo ello viene impidiendo el desarrollo del país y la Asamblea como el Ejecutivo vienen distrayendo su tiempo en nimiedades, mientras el país marcha a la deriva y cada día se desangra por la inseguridad jurídica y social en la que nos debatimos. (O)
