Cuenca.- María Lucía Valladarez Bravo, de 42 años, y sus tres hijos de 20, 18 y 6 años, perdieron todos sus enseres a causa de un incendio que dejó en escombros su vivienda, en la Mutualista Azuay II (zona de Racar), en la ciudad de Cuenca.
“Fue la noticia más dura que recibí al finalizar el año”, relata María Lucía, madre de familia, quien ahora afronta la triste realidad de quedarse sin un hogar y sin su sitio de trabajo, pues en un espacio contiguo a la vivienda también funcionaba un local de comida rápida, actividad a la que se dedica por varios años.
Relata que una llamada telefónica de vecinos, a las 23:40 del 31 de diciembre de 2023, alertó que su casa se estaba quemando.
Ella no creyó que era tan grave, ese instante junto a sus tres hijos permanecían en una reunión en otra casa cercana, de unos familiares, aprestándose a realizar un brindis para iniciar el nuevo año. Pero todo se truncó, al acudir a ver lo que sucedía, se percató que el fuego llegaba hasta el techo de la vivienda; todo estaba envuelto en llamas.
Debido a la fuerte impresión, María sufrió una crisis nerviosa y perdió el conocimiento; fue auxiliada por vecinos y paramédicos que acudieron a la emergencia.
El fuego dejó en cenizas todas las pertenencias de la familia; actualmente las cuatro personas están siendo acogidas por un familiar. Ellos esperan pronto volver a contar con una vivienda.
María Valladarez presume que el incendio fue provocado y espera que el caso sea investigado por las autoridades.
Menciona que la noche que ocurrieron los hechos, ella dejó desconectando los cilindros de gas y electrodomésticos, lo único que quedó funcionando fue la refrigeradora donde guardaba los embutidos que eran utilizados para elaborar los chuzos y salchipapas; por lo que a decir de ella descarta un cortocircuito u hornilla encendida.
El fuego destruyó todo lo que existía en la vivienda: camas, guardarropas, electrodomésticos, utensilios de cocina y más objetos. Nada pudieron salvar, los integrantes de la familia se quedaron únicamente con lo que esa noche vestían.
Los vecinos que fueron los primeros en observar el incendio lograron salvar unas pocas cosas del local de venta de comida rápida. Luego, el Cuerpo de Bomberos sofocó las llamas.
Uno de los afectados (joven de 20 años) contó que en la casa estaban unos pocos ahorros que con tanto esfuerzo los reunió, pero todo fue destruido por el fuego.
La familia perjudicada espera pronto reconstruir su vivienda y espacio de trabajo.
Pide ayuda solidaria. Las personas que deseen realizar donaciones o aportar de alguna manera pueden comunicarse directamente con los afectados al 0985676183.
Piden investigaciones
Ayer, los perjudicados contaron que se mantenían a la espera de las autoridades para que se cumpla una inspección, como parte de las averiguaciones para tratar de determinar si el incendio fue provocado. -(I)
