Para que este nuevo año, comience la limpieza y sanación del Ecuador, es imprescindible que la intolerancia contra los mafiosos y corruptos se active. En principio: no ser parte, ni admirar, ni envidiar, a quienes hacen fortuna como por arte de magia, a los que se aprovechan.
No podemos seguir mirando para otro lado, no solo por la responsabilidad que como ciudadanos tenemos, sino porque nos puede pasar que cuando nos toque directamente, no haya nadie para protestar o defendernos, como lo dijo Martin Niemöller.
La corrupción y la propagación de los tentáculos del narcotráfico en todos los poderes del Estado y en la sociedad, nos debe sacudir, cada uno debemos ser parte de la recomposición del Ecuador, para volver a la isla de paz.
El caso Metástasis, cada día aporta más elementos que confirman lo acertado de su nombre, el trabajo de la Fiscal General y del equipo de la Fiscalía es digno de resaltar. El proceso judicial seguirá su curso, ojalá los jueces que lo conozcan estén a la altura. (O)