Hubo una película ecuatoriana con la que muchos reímos por las parodias y sucesos que nos pusieron en evidencia sobre costumbres y modismos de nuestro medio. Qué Tan Lejos, de Tania Hermida. Un largometraje del año 2006. En el mismo, los personajes principales fueron Tristeza y Esperanza. La primera, autobautizada así para oponerse al nombre de su compañera de viaje, Esperanza, una turista española. Entre las escenas, destacan los bellos paisajes del Ecuador, sus mundos entre sol, montañas, mar y ríos. Sin embargo, hay un elemento a tener en mente siempre, una huelga, esas protestas cerrando las vías a nivel nacional, cruzando troncos, quemando llantas.
En el filme, Tristeza, cansada de escuchar la fascinación de Esperanza con nuestro país, le pide bajar los ánimos y reconocer que hay problemas, y que debería darle más atención a ello. Esperanza le responde que, si bien hay una huelga, ella no la ve, pues aparentemente no es tan grave como suena. Esperanza sigue disfrutando de su viaje, de los paisajes, y de las sensaciones que le brinda Ecuador con el simple hecho de mirar a la derecha y a la izquierda, adelante, y hacia atrás.
En estos días, la imagen de nuestro país ha recorrido el mundo entero, ha despertado la correcta preocupación de todos, propios/locales, y extraños/lejanos. De personas naturales, jurídicas, amigos extranjeros y países soberanos. Y entonces inició una tendencia en redes sociales por dar a conocer imágenes, paisajes y momentos llenos de la riqueza de nuestro Ecuador. Bajo el turno “Esto también es Ecuador,” he visto una cantidad de recuerdos y sentimientos capturados en esos colores que van más allá de retratos y horizontes.
Hoy, tenemos un revés a la película, como el título de este artículo. Tristeza se oponía a Esperanza, trataba de sosegar lo bello del Ecuador por un paro, Aznarepse está al revés. Hoy queremos resaltar los rincones de nuestro país, sus bondades, la comunidad de su gente. Y es que esta vuelta de la palabra Aznarepse por definición, es un estado de ánimo que surge cuando se presenta como alcanzable lo que se desea. ¿Qué tan lejos está la paz? ¿Qué tan lejos llegaremos? Sí, tenemos problemas serios y complejos, y también tenemos esperanza, esa Aznarepse que, aunque parezca romantizada o caótica, nos ayuda a continuar. (O)
