El futbolista cuencano Andrés Martínez viajó hace cuatro años a Estados Unidos para asegurar su futuro y seguir con su carrera deportiva. Obtuvo becas para jugar en algunos equipos universitarios y también en clubes semiprofesionales. Su disciplina atrajó el interés de un Grupo Inversor y gracias a ello continuará su carrera en Rumania.
Martínez reconoce que la clave es ser persistente y no desmotivarse para continuar con la ilusión de ser profesional. El azuayo, de 22 años, se juntará en julio de este año al FC Olimpia Satu Mare de la Liga II, en la Segunda División del fútbol rumano.
‘Andy’ -como le dicen sus amigos- se encuentra en la ciudad visitando a la familia y renovando energías para un nuevo año de partidos. Este sábado 20 de enero retornará a Estados Unidos para juntarse a la pretemporada de su actual club, Fredonia (Arizona). En este elenco se desempeña como mediocampista.
Si bien el fútbol es su vida, no quiso descuidar su formación académica.
“Hubo la condición de primero terminar mi carrera universitaria en Administración Deportiva y luego irme a Europa, aceptaron esta petición. Hasta eso me prepararé físicamente y de a poco investigar sobre la cultura e idioma de Rumania».
En su carrera como futbolista ha experimentado un importante progreso. Comenzó en el Rey de los Deportes, a los cinco años, en la Academia Boca Juniors y tuvo la dirección técnica de Daniel Segarra, a quien lo considera como su formador.
Luego llegó como arquero a Deportivo Cuenca, pero después se ubicó como extremo derecho.
En el cuadro rojo jugó todas las formativas: Sub-12, 14, 16, 18 y reserva. Sin embargo, ya no tuvo oportunidades para sumarse al primer plantel.
Esto no desmotivó a Andrés Martínez, quien buscó un espacio en otros elencos de la Segunda Categoría, como el Cuenca FC. Luego, en el 2020, arribó a Estados Unidos, pero la llegada de la pandemia truncó su planificación.
Su primer equipo fue Iowa, quedando campeón nacional. Después vistió los colores de Kilimanjaro y su actual club es el Fredonia.
“El nivel de allá es diferente y acostumbrarme a eso fue fuerte. Cuando acabé el colegio tuve que decidir el viaje. Obtuve una beca. En Estados Unidos tuve que aprender a jugar de delantero y una variación de puestos. Me siento cómodo como extremo izquierdo, por mi velocidad”.
En Cuenca
Martínez, en su estadía en Cuenca, no ha descuidado su preparación física. En este tiempo ha trabajado junto a los profesionales azuayos Diego Zhañay y Diego ‘Chino’ Ávila. Está listo para seguir sus metas.
‘Andy’ siente que ha cumplido sus objetivos a tiempo y no pierde la esperanza de retornar a la ciudad y seguir su carrera en casa. Aprovecha para pedir que los jugadores cuencanos sean tomados en cuenta.
“Crecí siendo hincha del Deportivo Cuenca. También me gusta el trabajo del Independiente del Valle. Quisiera terminar mi carrera cerca de mi familia y amigos”.
