“No estén tristes, no merezco ni la más mínima de sus lágrimas. Si por mí han de hacer algo, les pido que continúen el legado de felicidad, honestidad y trabajo que inicié siendo mujer y que ahora emprendo desde la sagrada altura de lo divino”.
LUEGO DE UNA LARGA VIDA LLENA DE BONDAD Y BENDICIONES REGRESÓ AL SENO DEL SEÑOR QUIEN EN VIDA FUE:
DOLORES BACUILIMA BASTIDAS
La Familia Ñauta Bacuilima agradece todas las muestras de solidaridad y cariño expresadas en estos difíciles momentos.
Cuenca, 20 de enero de 2024
———————–