Un debate se ha desatado a propósito del proyecto de Ley enviado por el Presidente Noboa, a la Asamblea Nacional, que tiene como objetivo el incremento del impuesto al valor agregado (IVA) del 12 al 15%. Un debate que involucra a sectores políticos, económicos, sociales, y a analistas y académicos.
Desde un lado funcionarios del Gobierno, como los ministros de Economía y Gobierno, además de sectores que apoyan al mismo, defienden a raja tabla el incremento al IVA con la afirmación que es la única salida para obtener recursos económicos; sin embargo, cuando tratan de explicar el para qué se requieren los 1300 millones de dólares que se obtendrían con dicho incremento, dicha explicación asoma contradictora; pues unas veces dicen que es para financiar los costos de la declarada “guerra interna “ a la narco delincuencia; otras veces afirman que es también para pagar las deudas a los GADS, para cubrir una parte del déficit fiscal, e incluso para poder lograr nuevos créditos por parte de organismos financieros internacionales como el FMI.
Desde el otro lado, sectores políticos como la Revolución Ciudadana y el Partido Social Cristiano (que mantienen un cierto acuerdo parlamentario con el Gobierno), PACHAKUTIK y Construye han manifestado su desacuerdo con la propuesta del alza del IVA; un desacuerdo al que también se han sumado diversas organizaciones sociales y gremiales. Un desacuerdo que, empero ha ido acompañado de propuestas alternativas a la propuesta del Gobierno, tales como un impuesto especial a las ganancias extraordinarias de los Bancos, una contribución especial por parte de los grandes capitales, un incremento del impuesto a la salida de divisas (ISD), el cobro de los impuestos no pagados, el cobro a los evasores del impuesto a la renta, etc., etc.
Si en el Ecuador tendríamos en esta coyuntura un Gobierno de centro o reformista, con una política económica de corte Keynesiana, sería muy probable que algunas de estas últimas medidas planteadas sean acogidas por el Gobierno; pero, como lo que tenemos es un Gobierno de derecha, con una política económica de tendencia neoliberal, lo más probable es que esas medidas sean desechadas y se insista, incluso con propaganda “tremendista”, en que el alza del IVA es la “única salida”. (O)