Es el momento

Andrés Martínez Moscoso @andresmartmos

Cuando las sociedades se enfrentan a dificultades se conocen a sus líderes, y por supuesto a sus ciudadanos. El desafío que enfrenta el Ecuador en materia de seguridad obliga a deponer posturas políticas, así como controversias innecesarias y concentrar los esfuerzos del sector público, privado y la sociedad civil organizada en buscar respuestas fundamentadas más en la razón y en la evidencia científica, que en la ira o el cólera que genera los hechos de violencia que diariamente nos toca vivir.

Enfrentar a un enemigo como el crimen organizado no es tarea sencilla, basta la pena mirar los resultados que tuvieron países amigos como México y Colombia, por ello a través de la experiencia, y de la mano de un equipo interdisciplinario se deberían en primer lugar diagnosticar la situación, y después tomar las medidas a corto y mediano plazo para devolver la paz que tanto anhela la ciudadanía.

No es el momento de confrontar, o peor aún de evadir los problemas, no es el momento en buscar beneficios personales o partidistas, al contrario, es momento de convocar a una gran alianza a nivel nacional.

Es claro que no existen recetas mágicas para obtener la paz, al igual que es importante reconocer que la lucha contra el crimen organizado no se resolverá en semanas o meses, y que, los costos que conllevan son altos, y en un país como el Ecuador que atraviesa una crisis económica, política y social, es necesario realizar sacrificios.

Sin embargo, pocos son los que dan el paso adelante para hacerlos. ¿Quién debe cubrir los costos?, personalmente no tengo la respuesta. Pero de lo que estoy seguro es que es el momento de enfrentar el fenómeno de manera integral, y no sólo buscar “medidas de efecto”, sino soluciones integrales.

Una valiosa muestra del compromiso que debe primar en cómo enfrentar el problema de la inseguridad, es la que se hizo en Cuenca y todos los actores en el Azuay. Deponer posiciones políticas, o de los grupos de interés y sacar lo mejor de cada uno de nosotros será siempre la mejor vía. Pues, si de algo debemos sentirnos orgullosos en el Ecuador, es del talento de su gente, su patriotismo y la solidaridad por buscar días mejores para todos. (O)