La primera epidemia de sífilis en Europa se registró en 1493 tras el asedio de las tropas francesas a la ciudad de Nápoles pero ¿de dónde salió esta enfermedad venérea que hizo estragos en el viejo continente entre los siglos XV y XVIII?.
Unos creen que esta enfermedad venérea causada por la bacteria ‘Treponema pallidum’ llegó con la tripulación que regresó con Cristóbal Colón después de descubrir el nuevo continente; otros defienden que llevaba tiempo en Europa pero no había sido identificada.
Ahora, un estudio publicado este miércoles en la revista Nature y liderado por la paleogentista del Instituto de Medicina Evolutiva de la Universidad de Zurich (Suiza), Verena Schünemann, describe el genoma más antiguo conocido de la bacteria ‘T.pallidum’, hallado en unos restos humanos de hace 2000 años que estaban enterrados en Brasil.
Los investigadores -un equipo internacional formado por científicos de la Universidad de Valencia (este de España), del Instituto de Investigación de Valencia (Fisabio), y de varios centros de Brasil y Austria-, reconstruyeron el genoma de la bacteria ‘T.pallidum’ que los había infectado.
«Es la prueba más contundente y robusta de que había Treponema en Sudamérica antes de la llegada de Colón, una hipótesis que hasta ahora se presuponía pero no estaba validada», explica a EFE el catedrático de genética de la Universidad de Valencia y coautor del estudio, Fernando González Candelas.
Antes de esta investigación, otros estudios encontraron evidencias indirectas en los huesos de algunos restos en Centroamérica que «eran compatibles con las treponematosis pero también con otras enfermedades. Por tanto, no estaba confirmado que hubiese Treponema en Sudamérica», subraya.
El enrevesado origen de las treponematosis
El hallazgo arroja luz al enrevesado origen de las treponematosis, las enfermedades causadas por distintos subtipos de ‘Treponema pallidum’: la sífilis (venérea), el bejel (de transmisión no sexual) y el pian, que se transmite por contacto con la piel.
«Lo que hemos encontrado es una bacteria del linaje de bejel, que hoy en día se encuentra en climas áridos, secos y calientes, muy diferentes al Brasil de hace 2000 años, de clima tropical y húmedo», explica el investigador español.
Hasta ahora se postulaba que la bacteria estaba en América y que los expedicionarios del primer viaje de Cristóbal Colón la trajeron a Europa desde allí pero no había evidencias claras de ello.
El estudio, por tanto, demuestra que hace al menos 2000 años esta bacteria ya estaba en Brasil, concretamente la subespecie ‘T.pallidum endemicum’.
Al reconstruir los genomas de la bacteria que los infectó, los investigadores descubrieron que el patógeno responsable estaba estrechamente relacionado con la especie moderna que causa el bejel.
El hallazgo refuerza las sugerencias anteriores de que las civilizaciones de América sufrieron infecciones treponémicas en la época precolombina, y que la enfermedad treponémica ya estaba presente en el Nuevo Mundo al menos 500 años antes de que Colón zarpara.
La sífilis en Europa
El estudio, sin embargo, no arroja luz sobre la aparición de la sífilis (que se cree que evolucionó más tarde), pero sí permite vislumbrar la prevalencia y las características de treponematosis verdaderamente antiguas.
En 2020, un estudio de los mismos autores planteó la posibilidad «razonable» de que ‘T.pallidum’ estuviera en Europa antes de que Cristóbal Colón partiera a América.
Basaron su hipótesis en las evidencias de treponematosis que encontraron en restos humanos de Finlandia, Estonia y Países Bajos de principios del XV (antes del descubrimiento de América) hasta el bien entrado el siglo XVIII.
Aquella investigación descubrió que esos individuos habían sufrido sífilis y pian, una enfermedad que hoy en día solo se da en regiones tropicales y subtropicales, y demostró «con evidencia genómica» que la sífilis estaba en Europa en la Edad Moderna pero «no pudimos establecer que fuese desde antes del regreso de la primera expedición de Colón», comenta el catedrático a EFE.
Para eso, habría que encontrar retos del linaje de sífilis anteriores al viaje de Colón a América y «ver que ese mismo linaje aparece a continuación en Europa, exactamente el mismo», algo que todavía no ha ocurrido, concluye. EFE