Cuando se inicia un nuevo año casi que todos nos proponemos hacer o cambiar algo, pudiendo ser dietas para bajar de peso, realizar ejercicios rutinarios, leer más, dejar de fumar, viajar y más compromisos que nos imponemos, y en este contexto, creemos que es importante “aprender a escuchar”, aparentemente un tema sin trascendencia, pero hoy más que nunca juega un rol muy importante en una sociedad caótica en la que habitamos.
El saber escuchar conlleva a muchos beneficios, como: aumenta la confianza del oyente y del hablante generando un respeto mutuo, los problemas pueden solucionarse más rápido, disminuyen las tensiones manteniéndose la calma, aminora ostensiblemente los errores, mejora la autoestima y se retiene más información.
El saber escuchar hoy, más que nunca, es trascendental en un contexto de: mucha competencia, inseguridad social, desconfianza, desempleo, más pobreza y sobre todo presencia de múltiples criterios y hasta de “sabiondos”, que se manifiestan en redes sociales, radio, televisión, pregonando tener la razón y ser dueños de la verdad. El no escuchar casi es exclusivo de los “todólogos”, que tanto han proliferado, con manifestaciones como: que sin saber qué es la política pregonan que no vale la política, o insisten mostrarse como políticos no escuchando a nadie que no sean sus verdades, llegando incluso a opinar, “muy sueltos de lengua”, desde la geopolítica hasta la inteligencia artificial.
El no saber escuchar se da hasta en los mismos gobiernos, por ello los tropiezos y fracasos. Y, refiriéndonos al común de los mortales, alertar que a cada paso vamos a encontrarnos con gente que no para de hablar, no deja opinar, corta la palabra al interlocutor y lo paradójico que no conoce del tema o se equivoca. En este contexto, hagámonos una autocrítica y en este 2024 tratemos o aprendamos a escuchar, que será un logro importante en nuestro yo, porque pueda ser que sin darnos cuenta estemos pecando de autosuficientes y mostrándonos negativos ante los demás. ¡ACEPTEMOS QUE COMO HUMANOS NO SOMOS PERFECTOS, PERO SI PERFECTIBLES! (O)