Empecemos por las primeras reacciones luego de haber sido reelegido como presidente de la Cámara de Transporte de Cuenca
Ayer (27 de enero) acudimos a la mesa electoral, que fue en el Sindicato de Choferes del Azuay. Empezamos a ver cómo estaba el ambiente, a ver la gente, a su predisposición, a los compañeros. Conforme avanzaba la jornada nos íbamos poniendo pendientes de lo que estaba pasando. Se veía muestra de apoyos de los compañeros. Luego a la una de la tarde se cerró el proceso electoral y después llegó la incertidumbre. No estábamos preocupados. Entonces vimos los resultados y obtuvimos la reelección. Esto quiere decir que vimos el apoyo de la gente. Hace dos años el margen de votos fue siete y ocho votos. Y ahora sobrepasaron los cien votos.
¿Cómo fueron los primeros dos años de su periodo como presidente de la CTC?
Estos dos años han sido complicados porque, cuando tomé la administración de la cámara había muchos problemas. Muchos reclamos de los usuarios y no quiero manifestar que se han terminado los problemas, sino más bien hemos tratado de analizarlos, de corregirlos. Más antes no se daba mayor respuesta a los reclamos de las personas. Siempre tratábamos de justificarnos. Pero ahora estamos tratando de dar la cara, en todos los problemas que se presentan y dar correctivos.
En esta nueva administración les vas a tocar resolver el incremento del pasaje. Y lo que sabemos es que ya se está haciendo un estudio. ¿Qué resultados esperan?
Esto es sumamente importante. Hemos conversado con la EMOV, con los concejales, con la Dirección de Movilidad, con el mismo alcalde. Y les hemos indicado que, para dar un buen servicio hay que gastar, hay que hacer inversión, hay que generar costos. Y muchas de las veces las personas nos dicen: mire, están los buses cada siete minutos pero van llenos, queremos cada seis minutos. Claro, perfecto, nosotros podemos apoyarles, pero eso nos va a generar un costo adicional en flota, en servicio. Entonces, si no hay una tarifa para nosotros poder movernos a tener buses cada seis minutos y llevar menos gente, que vayan más cómodos, tiene que haber otra tarifa. La pregunta a los usuarios es: ¿quieren que mejoremos el servicio? Eso implica costos. Si quieren que mejoremos y demos mayor atención, perfecto, entonces ayúdenos con una tarifa que nos pueda garantizar el equilibrio.
Hay otro tema que se ha hablado ya por años, y es el de la integración del sistema de transporte público de Cuenca. ¿Cuán real es la integración?
Hay un tema importante con respecto a eso. El modelo de comercialización del tranvía ahorita no da para integrar. ¿Por qué? Porque tiene tarifas diferentes, tiene un esquema de comercialización diferente. El tranvía vende viajes, nosotros hacemos recarga de tarjetas. El tranvía no tiene crédito, nosotros tenemos crédito. El tranvía tiene diferentes precios, dependiendo de si es un usuario recurrente, si es un turista. Pero en nuestro caso es más difícil porque no podemos generar estos esquemas de comercialización. Se nos dificulta el control. El otro tema: se habla mucho de un solo pago, y antes se vendió la idea de que usted se subió en el bus, llegaba a una estación de transferencia, se subía al tranvía y podía movilizarse por la ciudad con un solo pago. Tal vez lo están visibilizando de esa manera como integración. Pero nosotros debemos hacer consciencia un poco y la gente, de pronto, está pensando que con treinta centavos yo voy a poder subirme en un bus, pasarme al tranvía, vuelta más abajo llego a otro destino. Nosotros vivimos de los usuarios que se suben y se bajan. Y en eso hay que ser sinceros. Me gusta hablar con bastante frontalidad y sinceridad. Para poder generar esa integración, y para que una persona pueda moverse en los buses y tranvía, ir de un lugar al otro, nosotros tendríamos que pensar en una tarifa que sobrepase el dólar porque nosotros no podemos cobrar treinta centavos y que un usuario se suba o se baje y llegue a una estación de transferencia, y se cambie de unidad. Eso sería la quiebra para nosotros con una tarifa de treinta centavos.
Entonces ¿cuál sería la solución?
Lo que nosotros sí estamos hablando y ya se ha hablado con la administración municipal es el tema de interoperabilidad. Es decir que usted tenga la tarjeta del tranvía y se pueda subir en los buses y viceversa, que tenga la tarjeta de los buses y pueda subirse en el tranvía. Estamos trabajando para ello. Hay la predisposición de la administración municipal de interoperar las tarjetas que va a generar un costo.
En los próximos dos años, cuando termine su administración, ¿qué espera que haya pasado tanto en la interna de la CTC como con los servicios a los usuarios?
Nosotros lo que esperamos que se cumpla la ley. Tenemos una ordenanza que nos obliga a nosotros a cumplir treinta puntos. El trato de usuario, el itinerario, el contrato de operación. Entonces lo que nosotros estamos buscando es esa reciprocidad de parte de la administración municipal, es decir, que haya un ajuste tarifario en caso de ser necesario, que se haga un estudio de costos como lo manda la ley cada dos años. Queremos hacer conciencia que todos los años hay una variación en los sueldos, y estamos exigiendo un ajuste de sueldos. Entonces si hay un ajuste es porque ha habido una afectación económica. Nosotros también pedidos que se nos considere esto.
Por otro lado nosotros tenemos un anhelo importante en la prestación de servicio. Lo estamos lanzando como proyecto. Hemos conversado con la coordinación de movilidad, con el propio alcalde. Y le pedimos que nos ayuden para volver a nuestras unidades seguras. Ese proyecto esperamos sacarlos ya. Estamos trabajando en nuestro sistema de videovigilancia, de control, de operación. También estamos trabajando con las paradas inteligentes. Hay unas paradas inteligentes que se lanzó en la ciudad, pero de inteligentes no tienen nada. Nosotros en los actuales momentos hemos potenciado una parada, y eso ya se puede ver en la Solano, en la parada del Benigno Malo. Allí hemos puesto un “rompe tráfico”, en donde indicamos cómo están llegando las unidades en tiempo real. Estamos haciendo trabajos para mostrar a la ciudad que nosotros sí podemos hacer inteligentes a las paradas y que sí podemos trabajar con la municipalidad. (I)