Si bien, el panorama del empleo juvenil en Ecuador para este año presenta muchos desafíos, también abre nuevas oportunidades para desarrollar la capacidad de resiliencia y adaptación a un mundo laboral cada vez más cambiante.
De acuerdo con la experiencia de Adecco, la falta de experiencia laboral y los bajos salarios siguen siendo los obstáculos más importantes para muchos jóvenes. Esto sumado a otros factores como la pobreza, el desempleo, la emigración, la violencia y el incremento de los niveles de inseguridad también son retos que limitan las oportunidades, principalmente para este grupo etario.
“Sin embargo, frente a este contexto, que parece poco alentador, es importante entender que el mercado laboral demanda una evolución de los sistemas de trabajo y de los trabajadores. Por un lado, se requiere establecer políticas y modelos de trabajo más flexibles desde las empresas y los líderes, donde se fomente la incorporación del talento juvenil, se valore su aporte y se acojan sus necesidades en términos de inclusión, bienestar, crecimiento, etc; y por otro lado, es clave que también los empleados adopten habilidades blandas y conocimientos claves para ser más atractivos para las empresas”, puntualiza Sebastián Lima, director director Nacional de Calidad y Servicio de Adecco Ecuador.
Sobre las principales oportunidades:
- Áreas de mayor vinculación laboral: Según la tendencia de contrataciones que registró Adecco durante 2023 dentro las postulaciones de jóvenes de entre 18 y 26 años, las áreas con mayor demanda de mano de obra juvenil principalmente son: IT (innovación y tecnología), cargos comerciales/ventas, marketing digital, administración, promotoría e impulso de productos o servicios. Cabe destacar que, las colocaciones en áreas comerciales fue la de mayor porcentaje, con el 28% de participación del total.
- Respaldo normativo: La introducción de la figura del contrato de trabajo juvenil en la legislación ecuatoriana, también es una gran oportunidad para este segmento, ya que su principal objetivo es promover el empleo para jóvenes comprendidos entre los 18 y 26 años de edad.
- Mayor incremento de contratación en este grupo de edades. En el último año hubo una mejoría en la contratación a la población joven. Por ejemplo, en el caso de Adecco, el 39,9% de las colocaciones realizadas en 2023 fue de esta población, inclusive, registraron un mayor protagonismo de la generación centennial en cargos de liderazgo.
Sobre los principales desafíos:
- Desempleo: Según datos actuales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), durante el tercer trimestre del 2023, el 24,1% del total de jóvenes entre 18 y 29 años, no trabajaba ni estudiaba. En el área rural, el 63,6% de jóvenes sólo trabajaba. A nivel general, el desempleo en jóvenes alcanzó el 7,8%, siendo 4 puntos mayor que el promedio nacional. En el área urbana el desempleo juvenil llegó al 10%.
Recomendaciones para los jóvenes:
- Ser resilientes y adaptables al cambio: los jóvenes y las nuevas generaciones tienen la capacidad de adaptarse al cambio con mayor facilidad y ser receptivos con los nuevos retos en el mundo del trabajo, además se encuentran más familiarizados con la tecnología; ellos adoptan herramientas, la mayoría de las veces son autodidactas, además, en la actualidad existe mayor facilidad para acceder a cualquier tipo de información.
- Actualizar conocimientos y capacitarse: Esta premisa debe ser una necesidad básica para los jóvenes en la actualidad, ya que, a pesar de las cifras poco favorecedoras para el empleo juvenil, el número de profesionales con títulos de cuarto nivel, especialmente de maestrías, ha aumentado cada año. Según la Senescyt, entre 2017 y 2021, 59.747 personas obtuvieron su título de cuarto nivel o posgrado en alguna institución nacional, casi en su totalidad en el programa de maestrías. Por lo que existe la necesidad de encontrar un empleo o una mejora laboral.
- Mantener una actitud proactiva: La empleabilidad abarca calificaciones múltiples que son esenciales para conseguir y conservar un trabajo decente, el trabajo en equipo, la capacidad para resolver problemas, el dominio de las tecnologías de la comunicación y la información, el conocimiento de idiomas, la comunicación y la capacidad para aprender, les permitirá adaptarse a los cambios en el mundo del trabajo.
Recomendaciones para las empresas:
- Formación empresarial: A fin de potenciar la empleabilidad de los jóvenes, es esencial establecer una formación profesional y una enseñanza permanente que respondan a la evolución de la demanda de capacidades del mercado de trabajo, así como, programas de aprendizaje y otras medidas que combinen la formación con el empleo. Las empresas juegan un papel esencial en las inversiones para la formación.
- Generación de empleo juvenil: Dentro de la Ley de Eficiencia Económica del Gobierno actual, se propone la deducción adicional en el gasto de sueldos y salarios por el incremento de nuevos trabajos para jóvenes entre 18 a 29 años.
- Garantizar espacios de trabajo seguros y confiables: “Ya la pandemia y los últimos acontecimientos en el país, nos han enseñado que no es necesario acudir muchas veces a un puesto de trabajo, si las mismas funciones se pueden realizar desde un lugar seguro, como el hogar o un punto de locación estratégico. Es oportuno que los líderes y las empresas empiecen a confiar en el trabajo de sus colaboradores, priorizando su seguridad”, explica el especialista de Adecco.
- Medir el trabajo en base a resultados alcanzados: El mercado laboral en constante evolución ha demostrado que los modelos tradicionales de trabajo están cada vez más obsoletos, ir a un trabajo de oficina para cumplir horas puede resultar más improductivo que desarrollar un modelo de trabajo donde se priorice la consecución de objetivos y metas alcanzables en el día a día, esto además permitirá cuantificar las variables, en cuanto a actividades alcanzadas y medir los resultados.
En conclusión, mirando hacia el futuro, las oportunidades para mejorar la calidad y las condiciones del empleo son fundamentales para el bienestar de los jóvenes trabajadores en Ecuador. Esto implica una mayor atención a la creación de empleos formales de calidad, la capacitación en habilidades relevantes y el fomento del emprendimiento y la innovación entre los jóvenes.