La aprobación de Noboa

Análisis político Marco Salamea Córdova

Algunos recientes estudios de opinión dan una aprobación, a la gestión del Presidente Daniel Noboa, de más del 70 %; una situación explicable por el poco tiempo que lleva en funciones, pero también por los golpes de efecto que ha provocado hasta ahora sus acciones en materia de seguridad.

En cuanto al tiempo transcurrido de su gestión, no es algo novedoso que los Presidentes de la República durante sus primeros meses de gestión tengan, generalmente, un nivel alto de aprobación; esto como consecuencia de las expectativas positivas que inicialmente tiene la población con respecto a los Presidentes entrantes. Esto ya sucedió, por ejemplo, con los Presidentes Lenin Moreno y Guillermo Lasso que alcanzaron, inicialmente, también cifras positivas de aprobación por encima del 70 %.

En cuanto a las primeras acciones de Noboa es indudable que su declaratoria de “conflicto interno armado (o “guerra interna”), para combatir la inseguridad y la violencia criminal provocadas por las bandas narco delictivas, ha generado un amplio apoyo ciudadano; y esto porque dicha declaratoria, al implicar la acción directa y activa da las Fuerzas Armadas del Estado, ha tenido como consecuencia inmediata una reducción de las acciones narco terroristas y de las muertes violentas.

Sin embargo, debido a que hasta ahora la estrategia en contra de la delincuencia y las bandas narco delictivas, evidencian un combate a los síntomas y no a sus causas estructurales (económicas, sociales e institucionales), hay la posibilidad de que la reducción de la inseguridad (o la sensación de más seguridad) sea pasajera y que por, por lo tanto, el problema vuelva a agudizarse en los próximos meses.

SI a estos añadimos el que el Presidente no estaría dando prioridad a otros ámbitos claves de la política pública, como las de salud y educación (en los que se prevé más bien reducciones presupuestarias), el posible incumplimiento de otras importantes ofertas electorales, y la pervivencia de problemas como la falta de reactivación del aparato productivo, el desempleo, la migración, etc., es probable que su popularidad pueda ir sufriendo un paulatino deterioro, como también ya pasó con los ex Presidentes Moreno y Noboa, una situación a la que podría contribuir el aumento del IVA. (O)