Saná.- Cientos de representantes tribales leales a los rebeldes hutíes del Yemen desfilaron hoy con artillería y ametralladoras en las afueras de la capital, Saná, en una nueva demostración de fuerza militar tras los últimos ataques de Estados Unidos y Reino Unido.
Miembros armados de la tribu Arhab marcharon en desafío en un área abierta a unos 30 kilómetros al norte de Saná con ametralladoras y cañones antiaéreos de gran calibre, portando también carteles del líder del grupo hutí, Abdulmalik al Huti, como muestra de su lealtad al grupo insurgente chií, apoyado por Irán.
En una demostración de fuerza los hutíes dispararon al aire con varios cañones de diferente calibre, mientras otros dispararon desde sistemas de artillería antiaéreos soviéticos, arrastrados por camiones que desfilaban frente a miles de personas que observaban el desfile.
Muchos de los espectadores también dispararon al aire con sus rifles.
Además, desfilaron graduados de cursos de entrenamiento militar de la recién creada fuerza ‘Inundación de Al Aqsa’ como parte de una campaña de reclutamiento de los hutíes con el objetivo de prepararlos para una confrontación directa con Israel.
En las últimas semanas han sido ya varias las movilizaciones hutíes de este tipo, dirigidas a mostrar el desafío del grupo insurgente a los EE.UU, defender los ataques contra la navegación comercial en el mar Rojo y su respaldo a la población palestina de la Franja de Gaza bajo ataque de Israel.
Un charco de sangre
Mohammed al Khadari, uno de los ancianos de la tribu Arhab, de unos setenta años, asistió al desfile y dijo a EFE que la reciente escalada es «una guerra entre el bien y el mal».
«Estamos dispuestos a convertir el mar en un charco de sangre. No somos tribus a menos que lo convirtamos en un charco de sangre. Ellos (los estadounidenses) saben que Yemen ha sido el cementerio de los invasores durante mucho tiempo», añadió.
Abdu al Bakuli, otro veterano de la tribu Arhab, afirma que no se verán perjudicados, afectados o debilitados por los ataques liderados por Estados Unidos.
«Ellos (los ataques) no nos dañarán ni nos afectarán ni debilitarán nuestra determinación ni siquiera en un 1 %. Seremos firmes, firmes hasta que liberemos la tierra de Palestina», dijo a EFE Al Bakuli.
«Mi mensaje a Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel es que estamos listos para luchar contra ellos hasta la última gota de sangre», agregó.
Abdul Jalil Hawat, otro participante de unos treinta años, comparte un sentimiento similar y aseguró que cada vez que los golpean, su fuerza y determinación aumentan.
«Cada vez que atacan, nos volvemos más fuertes y más decididos. Tanto los jóvenes como los viejos entre nosotros somos firmes. Todos estamos preparados para la yihad», dijo a EFE Hawat, portando una ametralladora al hombro.
«Consideramos esos ataques como fuegos artificiales de festivales. No hay miedo ni preocupación, pero sólo hacen a la gente más fuerte», dijo este miembro de la tribu.
Este desfile militar se da horas después de que el portavoz militar de los rebeldes hutíes del Yemen, Yehya Sarea, confirmara este domingo que Estados Unidos y Reino Unido han realizado «en las últimas horas» 48 ataques contra supuestas posiciones de este movimiento chií pro iraní, y advirtió que «no quedarán sin castigo».
Yemen es otro escenario de la creciente escalada en Oriente Medio, especialmente desde que los hutíes comenzaran a atacar de forma casi diaria desde el pasado 19 de noviembre a buques comerciales en el mar Rojo, por donde navega alrededor del 15 % del comercio marítimo mundial.
Los ataques de ayer representan la tercera operación conjunta estadounidense y británica desde que ambos países atacaran el Yemen por primera vez el 12 de enero, aunque Washington en solitario ha efectuado diversos bombardeos en las últimas semanas contra puntos de lanzamiento de misiles y drones de los hutíes. EFE