La ciudad de Tainan se llena de luz para dar la bienvenida al Año Nuevo lunar

Exhibiciones de drones, fuegos artificiales y obras de arte futuristas son algunos de los elementos que han protagonizado el inicio del Festival de los Faroles de Taiwán, cuya 35ª edición se celebra este año en la ciudad de Tainan (sur).

Organizada por el Ministerio de Turismo de la isla, esta festividad rompe el esquema tradicional del festival para brindar un despliegue único de luces y actividades al aire libre, a falta de muy pocos días para el comienzo del año del dragón.

El evento resulta de especial relevancia para esta ciudad de casi dos millones de habitantes: fundada por colonos holandeses, Tainan, la zona urbana más antigua de Taiwán, conmemora este año su 400 aniversario con múltiples festejos, entre ellos este Festival de los Faroles.

Para honrar esa efeméride, el festival ofrece un recorrido mayor al de otras ediciones: la sección del puerto de Anping fue la primera en encender sus luces este fin de semana, mientras que la ubicada en las inmediaciones de la estación de tren de alta velocidad estará operativa a partir del 24 de febrero.

Ambas zonas suman alrededor de 150 hectáreas de superficie, permitiendo el tránsito libre y ordenado de los miles de turistas que se prevé visiten la ciudad para disfrutar de la fiesta.

Un festival disruptivo  

Esta celebración reinterpreta el espíritu del festival de los faroles original, una tradición con más de dos mil años de historia que tiene lugar catorce días después del Año Nuevo lunar.

En este caso, los típicos farolillos rojos son reemplazados por originales esculturas de colores y por construcciones que aluden al pasado y al presente de Tainan, haciendo uso de la tecnología para conseguir unos curiosos efectos de iluminación.

Durante la jornada de inauguración, y pese a que todavía no arrancaron las vacaciones, miles de taiwaneses se acercaron al puerto de Anping para presenciar el primero de los espectáculos de drones que diariamente iluminarán las aguas del canal.

Una andanada de fuegos artificiales dio paso al baile de cientos de vehículos no tripulados en el cielo, que encendían y apagaban sus luces para trazar símbolos del imaginario popular de Taiwán, entre ellos una estampa de la isla de Formosa.

A unos 300 metros de esta escena, cientos de vecinos -unos cuantos de ellos sentados, la mayoría de pie- aguardaban con expectación el principal espectáculo de la noche: una recreación de la obra ‘Mazu’ por parte de la compañía de ópera Ming Hwa Yuan, la más conocida y admirada de la isla.

La pieza guardaba un significado especial para los habitantes de Tainan: Mazu, diosa de los océanos, es una de las deidades más queridas de esta localidad, con su figura presidiendo multitud de templos y monumentos.

La afluencia fue máxima y el margen para presenciar la obra desde lejos, escaso, por lo que muchas personas optaron por aprovechar el buen clima nocturno y pasear por los alrededores del canal de Anping, cuyas dos orillas aparecían iluminadas por decenas de focos dirigidos al cielo.

En esta zona del festival, extravagantes obras de arte hacían las delicias de los transeúntes, especialmente de jóvenes y adolescentes, que no perdieron la ocasión de retratarse con ellas y compartir ese momento en sus redes sociales.

Celebraciones por todo Taiwán 

Este Festival de los Faroles es uno de los eventos más importantes del Año Nuevo lunar en Taiwán, pero no será el único: durante las próximas dos semanas, la isla albergará multitud de actividades para dar la bienvenida al año del dragón.

Sin duda, la más popular es el Festival de los Faroles de Pingxi, en donde miles de personas se reúnen cada año para lanzar infinidad de farolillos rojos al cielo; seguida por el Festival de fuegos artificiales de Yanshui. EFE

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