Existe un latente motivo en la poesía cuencana, sostenido por la presencia lunar entre arboledas, espejos y colinas de la ciudad en esas inmensas noches de cielo plateado que tanto cautivó a sus poetas que, incluso, motivó un inusual pedido al Cabildo, que no se alumbre la ciudad, en las “noches de luna llena”, y una ordenanza en positivo como respuesta, cuando recién se instaló la primera planta de luz eléctrica en la ciudad y el consiguiente alumbrado público, allá por el año 1914.
“La misma luna que esta noche –cruza/ con su mata-de estrellas, por encima/ de los pinares de Xiam, mañana alumbrará / los eucaliptos y las / capulicedas- de mi pueblo…”, así recuerda a la luna Rubén Astudillo y Astudillo, en ese bello poema “La luna de Xiam: memorias y presagios”, escrito en abril de 1983 en la ciudad de Xiam República Popular China y publicado en “Celebración de los instantes”, Ediciones del Sol Negro-Caracas Venezuela, poemario que Eduardo Mora a Anda calificó como -vivisección de los recuerdos íntimos y hallazgo personal del tiempo indivisible que hace consiente nuestra esencia-, logrados con la voz serena de la madurez. Palabras de madurez lírica, como define Juan Carlos Astudillo, a esta etapa de la poética de Rubén, en “El extranjero cuotidiano: la poesía de Rubén Astudillo y Astudillo”. Colección Alfabeto del mundo. Edición Especial. La Castalia, Línea Imaginaria y Universidad Católica de Cuenca.
Para la lectura y análisis de la obra poética de Astudillo y Astudillo, en el “Extranjero cuotidiana” se propone dividir el universo lírico del poeta en tres etapas: Poesía primera: a tientas sobre una voz (1957-1963) Poesía segunda: tiempo de transición (1968-1973) y Poesía tercera: palabras de madurez lírica (1982.2005). Justamente en esta etapa, en su larga estancia en China, escribió “Celebración de los instantes”: nostalgias, evocaciones y el milagro de la memoria, que para el poeta “…de todos los milagros la Memoria es/ el único que nos/ permite contemplar nuestra propia alma mientras se deshace/ Y rehacerla. “…La luna de Xiam y su mata de estrellas…. Mañana desgarrarán sus venas de paz astral sobre las altas cumbres de los Andes. Mi corazón que es parte del mundo de esas cumbres, se abre como una flor/ innominada y les saluda. Recordando a Rubén Astudillo y A. a los 20 años de su partida. (O)