La Observación electoral tiene como objetivo principal identificar prevenir errores en la práctica electoral y en la votación. Durante varias décadas la observación electoral la realizan organizaciones políticas a través de sus propios simpatizantes, representantes de organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil interesadas en fortalecer la democracia a través de elecciones transparentes. De igual manera, los organismos electorales de cada país se agrupan en instituciones en la región y el mundo y se han convertido en garantes de la transparencia de las elecciones.
Es vital seguir valorando su trabajo y apoyarlos con personal y logística. Sobre todo, los gobiernos democráticos deben abrir sus puertas a observaciones electorales de reconocidos organismos como OEA, Unión Europea, Aweb, Uniore, etc. Por un lado, la observación electoral puede ser de corto plazo, esto abarca el día de las elecciones y el conteo de votos; y por otro, de largo plazo que observa la integralidad de todo el proceso electoral.
Los procesos electorales en la región empezaron el pasado 4 de febrero, elecciones presidenciales y legislativas en El Salvador; en febrero y el 19 de mayo serán las elecciones presidenciales y legislativas en República Dominicana; el 5 de mayo está previsto la elección de presidente y vicepresidente de la República así como de 71 curules de la Asamblea Nacional. Para el 2 de junio, México irá a las urnas para elegir presidente de la República, 128 senadores, 500 diputados federales, 9 gubernaturas, 31 congresos locales, 1508 ayuntamientos, 16 alcaldías y 24 juntas municipales. El 5 de noviembre, Puerto Rico celebrará sus elecciones generales. El 27 de octubre, Uruguay tendrá la primera vuelta electoral y el 24 de noviembre la segunda para elegir presidente y parlamentarios. La observación electoral sin duda, fortalece las democracias y promueve procesos de votación libres y trasparentes. (O)