Los hay de todo tipo

Andrés F. Ugalde Vázquez @andresugaldev

Triste resulta ver al país abandonado a su suerte, dando palos de ciego, buscando nuevas soluciones en la repetición de las viejas medidas económicas que nunca han dado resultados. Y sí, hace pocos días la Asamblea rechazó la desarticulada propuesta del presidente Noboa. ¡Y como no darle la espalda! Si se trata de un insulto a la inteligencia del pueblo al que pretenden cobrarle los destrozos la “guerra” contra el narco terrorismo, mientras las grandes fortunas ya se han puesto a buen recaudo con la vergonzosa amnistía tributaria.

En fin, la propuesta no pasó ni pasará. Y, sin embargo, lo que sí pasó es un paquete de flamantes impuestos que, unos más justos que otros, van a tener una incidencia inmediata en la economía. Un impuesto a las utilidades de la banca (alguien dirá que ya era hora), que les dará la coartada perfecta para restringir el crédito; el incremento del ISD, lo que permitirá, buena cosa, cobrar a quienes sacan dólares del Ecuador en su momento de mayor necesidad; la contribución temporal sobre las utilidades de las grandes empresas que, digámoslo desde un principio, no tiene por qué afectar el empleo; mientras entre líneas, se anuncia el turno de los subsidios.

Medidas que recaudarán menos de la mitad de lo que el gobierno esperaba. Un monto, de todas formas, descomunal que, hasta ahora, nadie dice como se va a gastar. ¿se ampliará la base de la educación y el empleo? ¿alarmas comunitarias? ¿o se traducirá en un par de millonarios contratos en equipos se seguridad?

Es que sabe Usted, en la política los hay de todo tipo. Políticos valiosos, por la fuerza y firmeza de sus decisiones. Los que amagan y sirven a sus intereses. La nobleza del que lucha sin renuncias por el pueblo y la traición del que lo abandona. La avaricia del que vende la conciencia. Y en cada día, en cada vuelta del destino, la decencia, el orgullo, la vanidad, la inteligencia y la estupidez, el coraje y la cobardía, la suerte que no existe, la casualidad improbable, los que tienden puentes y los que abren abismos… (O)