Quitando lo comercial, los días signados para celebración, nos convocan reflexiones o nos incitan a expresarnos más allá de lo habitual.
Quiero rendir homenaje a la amistad, a las amigas y amigos que a lo largo de los años se han convertido en personas imprescindibles en mi vida, a esas con las que a pesar de la distancia y los vendavales hemos tejido lazos de amor inalterables, a ellas que forman parte de la familia elegida.
Tengo la enorme fortuna de haber caminado y seguirlo haciendo, cobijada por los abrazos, sostenida por las manos y enriquecida permanentemente por el consejo y la crítica de seres humanos maravillosos que me prodigan con su amistad.
Siguiendo a Alberto Cortez: A mis amigos les adeudo la ternura / las palabras de aliento y el abrazo / el compartir con todos la factura / que nos presenta la vida, paso a paso. Les adeudo la paciencia de tolerarme las espinas más agudas / los arrebatos del humor, la negligencia / las vanidades, los temores y las dudas…
SIEMPRE GRACIAS. (O)