El módulo Odiseo, que tiene programado posarse este jueves 22 de febrero de 2024 sobre la Luna en lo que será el primer alunizaje de EE.UU. en más de medio siglo, envió una foto de la superficie lunar antes de su aterrizaje previsto para las 17:49 hora local del este estadounidense (22:49 GMT).
La foto tomada por el módulo de la empresa privada estadounidense Intuitive Machines muestra sectores del norte de la Luna mientras se dirige hacia el Polo Sur, una región inexplorada, según la agencia espacial estadounidense NASA.
La compañía de Texas, que hará historia como la primera estadounidense en pisar la Luna, detalló que la cámara de navegación de Odiseo capturó la imagen «del cráter Bel’kovich K en las tierras altas ecuatoriales del norte de la Luna«.
Subrayó que la imagen, en la que se ve una superficie grisácea y con ondulaciones, se trata de un cráter de aproximadamente 50 kilómetros de diámetro con montañas en el centro, formadas cuando se conformó este ecosistema.
Odiseo despegó el pasado 15 de febrero desde Florida con varios experimentos de la NASA y se prevé que aterrice este jueves en la Luna, donde tendrá pocos días para realizar sus experimentos antes de que prácticamente se congele, debido a las bajas temperaturas lunares.
Odiseo, de la serie Nova-C, tiene unos siete días antes de que llegue la noche lunar en el polo sur, dejándolo inoperable.
No está previsto que este módulo, de 4,3 metros de altura y 675 kilos de peso, y el primero estadounidense que llega a la Luna después del Apolo 17 en 1972, regrese a la Tierra.
Específicamente, el aterrizaje será en las inmediaciones del macizo de Malapert, a unos 300 kilómetros del polo sur de la Luna, un área llena de «incertidumbre», según los expertos de la NASA.
Los investigadores creen que la zona está compuesta de material de las tierras altas lunares, similar al lugar de aterrizaje del Apolo 16.
El objetivo principal de esta misión, la IM-1, es llevar instrumentos científicos y demostraciones tecnológicas al polo sur de la Luna.
Odiseo viajó a bordo de un cohete Falcon 9 de la compañía SpaceX que despegó la madrugada del 15 de febrero pasado sin contratiempos desde el Complejo de Lanzamiento 39A del Centro Espacial Kennedy de la NASA, en el centro de Florida.
Se trata de la segunda misión de la iniciativa de Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar (CLPS) de la NASA, después del Peregrine, y hace parte también del programa Artemis de regreso a la Luna.
En enero pasado, el módulo Peregrine, de la empresa Astrobotic Technology falló en su intento de aterrizar en la Luna con cargas de la NASA y otras comerciales debido a problemas de abastecimiento de combustible, entre otros.
Según Intuitive Machines, la misión busca crear una plataforma económica que llevará consigo instrumentos científicos de la NASA a la Luna, como también carga comercial, para allanar el camino para una presencia humana sostenible en ese satélite natural y sus alrededores.
El sitio del alunizaje es una de las 13 regiones que la NASA está considerando para la misión Artemis III, que será la primera misión tripulada de alunizaje de ese programa y el primer vuelo tripulado del módulo de aterrizaje Starship HLS, de SpaceX.
Entre una variedad instrumentos de la NASA que lleva Odiseo, están algunos para una mejor medición del combustible y cámaras para capturar sonido e imágenes fijas de la columna de polvo creada por el módulo cuando comienza su descenso a la superficie lunar hasta que se apaga.
También aparatos para estudiar la interacción de la actividad natural y el hombre y para analizar la velocidad y dirección del vehículo y la distancia a la superficie con alta precisión durante el descenso hasta el aterrizaje. EFE