El Ejecutivo niega «problema de gobernabilidad» que lleve a un juicio político a Milei

El portavoz presidencial, Manuel Adorni, afirmó que
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, afirmó que "de ninguna manera hay problema de gobernabilidad" en Argentina.

El Ejecutivo de Javier Milei descartó este lunes 26 de febrero de 24 que haya algún «problema de gobernabilidad» en Argentina que pueda derivar en un juicio político, pese al escaso respaldo parlamentario que tiene el partido libertario y al pulso con los gobernadores de las provincias por el ajuste fiscal.

El portavoz presidencial, Manuel Adorni, afirmó este lunes en su habitual rueda de prensa en la Casa Rosada (sede de Gobierno) que «de ninguna manera hay problema de gobernabilidad» en Argentina, país que, en su opinión, «está en un proceso de más madurez que en otras épocas».

El vocero comentó que el Ejecutivo no está «dispuesto» a «empezar a mentir o a hacer cosas» por las que la ciudadanía no votó a Milei, en el caso de que existiera esa dificultad de gobernabilidad por la que fue consultado, y calificó a título personal de «algo infantil» querer «impulsar un juicio político».

El pasado 22 de febrero, el senador de Unión por la Patria (peronismo) José Mayans afirmó que el presidente «tiene las facultades mentales alteradas», por lo que pidió «que le hagan una pericia psicológica» para saber «si está en condiciones de conducir el país».

«Tomo la frase que trajiste como una desinteligencia, un exabrupto innecesario» en el momento actual que vive Argentina, respondió este lunes Adorni cuando fue cuestionado sobre esa afirmación, y apeló al «sentido común y al buen juicio y a pensar qué tanta responsabilidad» tiene la anterior Administración (del peronista Alberto Fernández) «en todo el desastre que han dejado» en el país.

El portavoz señaló que sería «ridículo» que, en menos de tres meses de haber asumido como presidente de Argentina, lo que ocurrió el 10 de diciembre, «se pretenda impulsar un juicio político«.

Adorni reiteró que el Ejecutivo de Milei mantiene el objetivo de «transparentar algunas cuestiones que tenían falta de control» y de impedir, frente a los argumentos de los gobernadores, que estos sigan «viviendo a costa de los argentinos».

El libertario, quien regresó este lunes de Estados Unidos, donde participó en la Conferencia de la Acción Política Conservadora (CPAC), ofrecerá el 1 de marzo su primer discurso ante la Asamblea General en la apertura de sesiones en el Congreso.

Además del pulso que mantiene con los gobernadores por el ajuste fiscal, esta cita tendrá otros alicientes: será su debut ante la Asamblea, no sólo porque su reciente investidura, sino porque ese día eligió no dar su discurso en el interior del recinto y sí en la calle ante sus seguidores; y por el fracaso parlamentario de su ‘ley ómnibus’. EFE