El ‘boom’ de la inteligencia artificial (IA) se adueñó este año de un Congreso Mundial de Móviles (MWC, siglas en inglés) en el que buena parte de las compañías presentan alguna innovación relacionada con un campo llamado a revolucionar las telecomunicaciones y otros aspectos de la economía.
Solo en la jornada inaugural de este lunes se programaron cerca de veinte charlas y mesas redondas sobre IA, y han hablado algunos de los nombres clave del sector, entre ellos Demis Hassabis, cofundador y consejero delegdo de Google DeepMind y considerado uno de los padres de la inteligencia artificial.
Hassabis aseguró que los usuarios no están viendo más que la «superficie» de lo que está por venir en pocos años, y anticipó que en el próximo lustro puede cambiar la forma de entender dispositivos portátiles como los teléfonos.
Brad Smith, presidente de Microsoft, uno de los grandes accionistas de OpenAI (ChatGTP) y uno de los principales artífices de la rápida adopción de la IA generativa en el mundo empresarial, aseguró que estamos ante la emergencia de un nuevo sector económico en sí mismo.
Novedades inteligentes
Entre las novedades en el mercado destacan este año equipos como los Galaxy S24 de Samsung, con sistemas de IA que ofrecen traducción simultánea de llamadas, así como herramientas para mejorar la redacción de mensajes de texto y retocar las fotografías.
Los modelos que ya son una realidad conviven con propuestas conceptuales que anticipan el futuro de la industria, como el prototipo de móvil de Deutsche Telekom, con un asistente inteligente que reemplaza a todas las aplicaciones que se deben instalar en los actuales terminales.
En poco tiempo, gran parte de los dispositivos que utilizamos harán al usuario preguntas como: «¿Quiere que escriba este correo electrónico por usted? ¿Le gustaría que reescribiera este informe? ¿Querría que echara un vistazo a estos números de la hoja de cálculo y encontrara una solución?», describe a EFE Dario Betti, consejero delegado de Mobile Ecosystem Forum, agrupación internacional de empresas con intereses en el sector.
Más allá de los teléfonos, en los pabellones se muestran herramientas como las de iFlytek, que ha creado una dirigida a cadenas de televisión que permite emitir con aparente facilidad programas de noticias con presentadores virtuales.
Las ventajas de los nuevos modelos artificiales no terminan, sin embargo, en las aplicaciones que verá directamente el usuario.
Las operadoras exploran vías para que la IA optimice el tráfico de sus redes y mejore la gestión de los recursos, una estrategia que puede paliar, en parte, el incremento de la demanda que va a crear en el futuro el propio uso de la inteligencia artificial.
La IA va a integrarse también en la trastienda de la mayoría de software y servicios a los que los usuarios acceden a través de internet, como las plataformas de ‘streaming’, describe Betti.
Nuevo sector económico
El presidente de Microsoft lleva dos semanas de gira por Europa, donde se ha comprometido a invertir 5.000 millones de euros (5.400 millones de dólares) en infraestructuras de centros de datos que permitirán el despliegue de la IA, de los que cerca de 2.000 millones (2.160 millones de dólares) irán destinados a España.
Las ingentes inversiones que está generando la emergencia de la IA van a promover la creación de un nuevo sector económico, pronosticó el directivo, que requerirá, como pilares fundamentales, «energía» y «conectividad», unos recursos que hasta ahora se daban por garantizados.
¿Estamos ante una burbuja?
El sector tecnológico está acostumbrado a modas pasajeras que se difuminan pocas temporadas después bajo otras novedades. Por ese motivo, una de las primeras conferencias programadas en el MWC llevaba como título: «¿Está sobrevalorada la IA generativa?».
Aunque cada experto aporta sus matices, la mayoría recalca que en esta ocasión la euforia está justificada. Entre otros defensores, el consejero delegado de Deutsche Telekom, Tim Höttges, dedicó su intervención en el congreso a transmitir a la audiencia que «una cosa está clara, la IA está aquí para quedarse».
«No va a ocurrir todo en un día. Vamos a ver ya algunas aplicaciones, pero lo realmente grande tardará algún tiempo en llegar al mercado», señala el consejero delegado de Mobile Ecosystem Forum.
«Hay algunos elementos de exageración en la inteligencia artificial. Probablemente sea uno de los ejemplos clásicos de sobrevalorar el efecto a corto plazo y subestimar su impacto a largo plazo», señala por su parte Dario Talmesio, director de investigación de la consultora tecnológica Omdia. EFE