El método de aproximación de las ciencias sociales a la realidad de los pueblos es la descripción del funcionamiento de categorías culturales como pueden ser entre tantas otras, las formas de producción, el rol de la ciencia y la tecnología, la relación del ser humano con el medio ambiente, la distribución de la riqueza, el rol de la política o la importancia del fundamento moral.
El análisis, por ejemplo, de las modos y medios de producción de conocimiento, riqueza, tecnología o cualquier otra obra humana, permite estudiar las estructuras sociales en las cuales se dan y el rol de sus diversos elementos. La descripción, que es el objetivo de la aproximación científica a cualquier hecho social, no analiza el rol de uno o varios individuos específicos, sino el funcionamiento de la estructura social y de la gente en su interacción con ella.
Esta forma de proceder permite comprender la realidad social de manera sistémica y no solamente desde la responsabilidad individual de una persona. Cuando los teóricos de la economía hablan sobre mercado, consumo, rol del Estado o cualquier otra categoría, se refieren a ellas como formas de convivencia social dentro de las cuales estamos todos. Lo mismo sucede con las categorías de la sociología, derecho, psicología o cualquier otra rama de las ciencias sociales.
Es por eso, que una buena formación en este ámbito, debería ser la base sobre la cual se opine respecto a la responsabilidad de una persona u otra en tal o cual circunstancia. Hablar claro y fuerte sobre las categorías culturales de las cuales formamos parte es la forma más directa y menos hipócrita para alcanzar el cambio si es que se lo persigue o para la preservación si es que se la busca.
La descalificación legítima y fundamentada de la conducta de una persona es una posibilidad, pero creer que es suficiente y permanecer ahí es caminar en el mismo terreno, desconociendo tácitamente la importancia de la denuncia crítica de las estructuras sociales de las cuales todos formamos parte. (O)