Siguiendo la tradición estadounidense, desde la presidencia de F.D. Roosevelt, la clase política lleva un acuerdo tácito de no agresión y espera de cien días para darle al nuevo gobierno una oportunidad de operar políticamente. Ecuador no es la excepción, incluso si se tratan de gobiernos de transición como el actual. Ha finalizado esta tregua política y corresponde evaluar.
A pesar de las sorpresas electorales y los desaciertos discursivos, la agenda legislativa ha sido marcada por el Ejecutivo, con resultados positivos para sus intereses. La Ley de eficiencia económica, la Ley energética, el Decreto de Estado de Excepción, que, aunque no pasa por la Asamblea sí recibió su respaldo, y más recientemente el incremento del IVA. Noboa tiene los instrumentos, ya no tiene excusas.
El brote de violencia e inseguridad experimentado a inicios de enero fue la oportunidad para que el Ejecutivo pueda reaccionar de una forma más eficiente que su antecesor. Fuerzas Armadas y Policía están con altos niveles de confianza debido a los resultados obtenidos en la percepción de la población. El efecto shock fue eficiente en la difusión del miedo y la desesperación que permitió que la población acepte cualquier cosa con tal de recuperar la paz. No queda claro que está pasando con los casi 10mil detenidos y poco a poco se muestran las evidencias de violación de derechos a la ciudadanía.
En lo económico el gobierno tiene saldos deficientes, aunque se esfuerza por decir lo contrario, lo cierto es que la brecha fiscal que estaría bordeando los 10mil millones no guarda un correlato con la Proforma Presupuestaria que, por un lado, coloca un valor de 60 millones en una Consulta Popular que no es indispensable, mientras que reduce presupuesto a Gestión de Riesgos, y al sistema universitario nacional, entre otros. A eso se añade el impasse diplomático con Rusia que mostró la fragilidad gubernamental tanto en la parte comercial como en lo geopolítico. El balance de los cien días lo hace la población que, ante la prioridad que tiene la violencia y la inseguridad, ha decidido dar una evaluación positiva a la gestión gubernamental.