Nazareno Romero, lateral izquierdo del Deportivo Cuenca, quería lucir el 22 en su debut absoluto en la LigaPro Serie A. Es el número de la locura en la Quiniela, el juego de azar más popular de Argentina.
No pudo ser porque ya le fue entregado al arquero juvenil Leandro Medranda. Tomó el 32 que estaba disponible y le dio un significado especial.
Cuando empecé a jugar fútbol lo hice con el 32, así que este va a ser un comienzo y un repunte de mi carrera dentro del mundo del fútbol, creo que será un buen inicio como inicié de chico.
Camiseta que no olvida
Un número que le tiene aprecio es el 46 con el que debutó en Vélez Sarsfield en 2021. Incluso se tatuó la camiseta en uno de los gemelos junto con un balón Tango que simboliza el título de Argentina en el Mundial de 1978.
Su gusto por la banda de rock ‘Las Pastillas del Abuelo’ se evidencia en la frase “para mí, dios es mi viejo”. Y su sobrenombre lo tiene impregnado en la parte superior del brazo: un mono con corona.
Nazareno -un nombre que en el Ecuador es más un apellido- confiesa que al principio le dedicaba 24 horas al fútbol. Con el tiempo se interesó en otras actividades para despejar la mente y no dejarse devorar de la presión que hay en el balompié argentino.
Le gusta la lectura, pintar objetos y aprender a tocar algún instrumento. Sabe entonar guitarra. Ahora le hace un guiño el piano.
Lectura obligada por año
Después de leer algunas biografías, como la de Simeone, Maradona, etc., se decantó por los libros de Paulo Coelho. En especial le fascina el ‘Manuel del Guarrero de la Luz’.
«Lo leo todos los años y siempre agarro algo que me marca, que me sirve y que me ayuda a sobrellevar cosas que este pasando o a disfrutar también el día a día».
El Ángel que simboliza al ‘Guerrero de la Luz’ también se lo tatuó junto a la firma de Maradona.
No deja de llamar la atención la frase, con gran contenido filosófico y sentido psicológico, que luce cerca de su muñeca izquierda: la destrucción es una forma de creación.
“Soy fiel creyente de que cuando se destruye algo es un buen momento para volver a iniciar y construir desde otro lado”.
Más allá de sus tatuajes, Nazareno quiere triunfar en Deportivo Cuenca. “El objetivo principal de todos es hacer historia. En lo personal espero sumar minutos y seguir creciendo en mi carrera”.
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