Cuenca sigue estando entre las ciudades más caras del Ecuador.
Según información difundida por el INEC, es la segunda más cara en lo relacionado a la Canasta Familiar Básica, cuyo valor es de 824,87 dólares, y lo sitúa luego de Quito, seguida de Manta y Guayaquil.
Dicha Canasta comprende un conjunto de 75 bienes y servicios imprescindibles para satisfacer las necesidades básicas de un hogar compuesto, en promedio, por cuatro miembros.
De acuerdo al INEC, ahora hay otro tipo: la Canasta Familiar Vital, cuantificada en 562,56 dólares. En este rango, Cuenca se mantiene como la cuarta ciudad con el precio más caro. La componen 73 productos considerados como el mínimo de alimento para cubrir por lo menos las necesidades energéticas y proteicas de una familia.
Las dos Canastas están compuestas por alimentos, vivienda, indumentaria de vestir y aseo, entre otros. Son rubros diferentes en cada ciudad. El valor de arriendo, por ejemplo. En el caso de Cuenca, históricamente es muy alto, tanto en vivienda como para los comercios, dependiendo de la ubicación.
Como se ve, cada año, incluso mes a mes, se incrementa el costo de la Canasta Básica Familiar, ahora el de la Familiar Vital. Supera el del salario mínimo vital.
Hay miles de miles de familias con menos ingresos del mínimo vital, tanto en Azuay como el resto del país, en cuyo caso vale preguntarse ¿cómo sobreviven; cuál es el rol del Estado para atenderlas, ¿o sirven únicamente para las estadísticas?
Si su propia información el Estado no la hace valer para determinar políticas públicas encaminadas a resolver los graves problemas sociales, en muchos casos causantes de otros más graves como la delincuencia, no sirve de mucho.
El informe del INEC confirma el rápido desgaste del poder adquisitivo del salario, peor el de los ingresos provenientes de la informalidad.
Ahora el impacto será mayor con el alza del IVA, si bien, en teoría, no aplica para alimentos, educación o la salud.