No se trata de presupuestos, nos referimos a los últimos datos confirmados por el INEC, que da a conocer en el censo del 2023, de la existencia de 4.1 millones de hogares que tienen al menos 1 perro o 1 gato en sus viviendas, siendo las motivaciones muchas. En efecto, la familia tradicional compuesta por padres e hijos, cada vez más suman animales domésticos en su hogar (mascotas), que paulatinamente son parte de este núcleo social.
Los gatos y perros han pasado del solo cuidar la casa o defender de roedores, a ser parte integrante de muchas familias ecuatorianas, como mascotas, que desempeñan roles como: llenar vacíos ante la ausencia de hijos o consortes o acaso hermanos de hijos que no tienen con quien compartir el día a día.
Pero, lo que más nos trae al tema, es recordar las responsabilidades que conllevan el tener a estos animalitos, tanto por parte de los dueños, familiares, como autoridades y sociedad en general; en este contexto, gobiernos locales deben revisar con frecuencia las respectivas ordenanzas sobre cuidados y más responsabilidades, evitando que lugares públicos se conviertan en espacios de evacuación de excretas y afines, y que perros y gatos pululen calles y más, siendo víctimas de maltratos por la irresponsabilidad de sujetos que poco les importa la vida de los animales, y lo peor, siendo sus dueños.
Las mascotas también tienen sus derechos, y acaso, hasta pedirles “perdón”, por cuanto entre humanos decimos que: “peleamos como perros y gatos”, comparando comportamientos estúpidos versus comportamientos instintivos. Las mascotas no son rencorosas, ni se agrupan para el ataque, peor formar los GDO, no así algunos humanos viscerales que “hieren” y lo niegan, como no pocos politiqueros que se escudan en los trolles o asesinan al prójimo. Los animales no son ingratos ni rencorosos, y tampoco se agreden y hasta se matan entre ellos como los humanos. Por lo mencionado, queda reafirmado sobre la gran cantidad de mascotas y las responsabilidades, y queda argumentado hasta el hartazgo el pensamiento: “CUANTO MÁS CONOZCO A LOS HOMBRES MÁS LE QUIERO A MI PERRO”. (O)