El Cajas es la primera fuente de agua potable para Cuenca, desde su histórica planta de potabilización El Cebollar, con la captación del agua ubicada en Sayausí. Se requiere un cuidadoso manejo de toda el área de drenaje para asegurar la calidad y cantidad en la producción del líquido vital, que abastece a al menos 200.000 ciudadanos ubicados en el Sur y Centro de Cuenca.
Sin embargo, ni antes ni ahora se han tenido los cuidados adecuados de la cuenca de aporte del Tomebamba. Hemos advertido sobre los riesgos sanitarios en varias publicaciones en el Diario El Mercurio debido a la presencia de decenas de equipamientos que contaminan esta cuenca. Estos incluyen restaurantes, cafeterías, viviendas, quintas, comercios y locales de pesca deportiva sin permisos ni control municipal, ubicados entre Sayausí y La Toreadora, que evacúan aguas residuales directamente al Matadero y sus afluentes.
El Ing. Agustín Rengel Barrera, exgerente de ETAPA, quien investigó rigurosamente esta grave problemática, la denomina contaminación difusa. Sin embargo, no se ha recibido respuesta alguna ni de la CGA ni de la Subgerencia Ambiental de ETAPA EP. Además, el estiaje severo registrado en los meses de agosto a noviembre del año pasado evidenció que se trata de una cuenca hídrica completamente vulnerable, ya que no está regulada y los caudales se redujeron drásticamente a menos de 500 litros por segundo para todos los usos, poniendo en riesgo la provisión del líquido vital al conglomerado.
Como si fuera poco, en estos últimos meses se están abriendo vías para una nueva gran ciudadela en el sector de Llullugchas, aguas arriba de la entrada a Llaviucu, y el inicio de la urbanización es inminente. Esto representa mayores riesgos de contaminación de las fuentes de agua y también la reducción de un área natural de aporte de agua al estar sobre la captación de Sayausí.
Señor Alcalde de Cuenca, urge una pronta actuación implacable de Control Municipal, la CGA y ETAPA, que son parte de la Corporación Municipal. Está en sus manos dar las directrices y exigir resultados para el cuidado y control de nuestras fuentes de agua. ¡No puede haber nada más prioritario y urgente que esto! (O)