COLUMNISTA

Alcahuetería

La confrontación de ideales políticos, religiosos, humanos, existen y existirán siempre. La focalización política en algunos casos impuestas dictatorialmente a un pueblo, región o conglomerado, en muchos de los casos salvaje e inhumanamente impuestos y que traen dramas de llanto y expatriación forzosa, se palpan en países bien conocidos, donde la brutalidad en contra de los adversarios de credo o propuesta es miserable y cruel.

El Ecuador ingresó con sus tropas de asalto a la embajada de México de una manera insolente y que contradice todos los principios de inviolabilidad de espacios diplomáticos soberanos, lo que, podría tomarse como una invasión deliberada a un territorio de un estado soberano.

México, bello país y bella gente con una idiosincrasia familiar a la nuestra, que, al igual que nosotros y por sus mafiosos gobiernos, caímos en los inmensos tentáculos del mal actual, el narcotráfico y sus cárteles nos contaminaron severamente, gracias al delincuente de Correa y sus secuaces que destruyeron toda posibilidad de gobernabilidad decente y correcta en bien del pueblo y solo les importó robar a manos llenas con desparpajo y sin el menor recato, amparados en su indiscutible poder político, espoleado por secuaces forajidos encaramados a todo nivel de la  delincuencia organizada del estado y por un rebaño de obtusos borregos que no entienden la trascendencia de lo que nos ocurrió.

Aquel amparo de correctas embajadas que dieron pundonoroso ejemplo al mundo en conflictos bélicos mundiales y que salvaron personajes geniales y enormes, dista y mucho su actuación con la embajada mexicana, que, dirigida por AMLO y un presidente incapaz de discurso hilvanado, conocido por su tendencia socialista y alineado con países como Cuba, Venezuela, Colombia Nicaragua, etc convierten en un espacio de alcahuetería para delincuentes su embajada, que transgrediendo leyes elementales de justicia y metiendo sus narices en la vida de un pueblo hermano, concede asilo a un Glas, delincuente contumaz juzgado y varias veces sentenciado en diferentes y millonarios atracos, a cumplir prisión con varias sentencias de prisión, liberado por el inmenso dinero de la droga pagado a jueces corruptos, ayudando así en el ilícito, sin respetar a Ecuador y su soberanía.

Muchos puntos que nos prolongarían en amplios e interminables debates se pueden desarrollar, más yo, como un ciudadano moliente, respaldo al presidente Noboa y que sea este un ejemplo que seguir en el mundo para eliminar alimañas encaramadas en el poder de países hermanos sojuzgados tristemente. (O)

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