Gracias al fallido intento por tratar de sacar de la embajada mexicana en Quito, y del pais, a Jorge Glas, ha tenido que suspenderse de manera indefinida una “Birthday Party” por el cumpleaños de “el innombrable”, que iba a llevarse a cabo en el “de efe”, y para la cual se encontraban invitados todos los prófugos de la justicia ecuatoriana, y también los “aspirantes” a prófugos, que actualmente “residen” en la república mejicana. ¡Ah, y por supuesto, el prófugo procedente de Bélgica!
La ocasión era inmejorable. Cumpleaños del jefe, el segundo de a bordo en libertad y el inicio del juicio a Polit en Miami, como para verlo en la tele. El gobierno y la fuerza pública habrían sido burlados. En la práctica, jamás estuvo previsto el asalto a la embajada mejicana ni la detención de Glas. ¡Imagínense la noticia: “Glas se encuentra volando, pero no en ruta a México, sino en ruta a La Roca, a orillas del manso Guayas”! Nadie discute que la situación era crítica, que iba a generar opiniones a favor o en contra de la decisión gubernamental, pero nadie se podía imaginar tampoco que “el innombrable”, ex presidente del país, en el clímax de su desesperación, iba a hacer un llamado a los organismos internacionales para que “sancionen al país de forma drástica”. Un gravísimo acto de traición a la patria, en medio de un conflicto, que según él mismo, podía generar situaciones bélicas imprevisibles.
Y como los males no vienen solos, y peor para los que actúan de mala fe. Con casi matemática coincidencia, el funcionario de Odebrecht declaraba en el juicio contra Polit, en Miami, que pagó coimas millonarias, tanto a Polit como a Glas, y, Xavier Muñoz, ex vocal del Consejo de la Judicatura, y Alex Palacios, ex asesor de Wilman Terán, ambos presos al momento por el caso Metástasis, contaban a sus jueces todas las jugadas que planeaba “el innombrable” para controlar la Corte Suprema, destituir a la Fiscal Salazar y que se revise y anule su sentencia.
Qué pena que se haya tenido que violentar la embajada de un pais hermano, que se hayan hecho agua los helados y que haya que devolver la torta, pero ¡basta de impunidad! (O)