Al hablar de Juan Gabriel Ledesma Ulloa se traslada a un inicio dorado dentro del bicicross azuayo. El deportista fue considerado uno de los mejores en su disciplina; logró lo que se propuso.
Hoy, a sus 43 años, recuerda que este deporte siempre le dio lo mejor. Le formó como persona, por ello no dudaría en elegir nuevamente esta disciplina. Todo lo que tenga que ver con tuercas es su pasión.
Le formó como persona, por ello no dudaría en elegir nuevamente esta disciplina. Todo lo que tenga que ver con tuercas es su pasión.
El reconocido ‘Suco’ siempre se destacó cuando de actividad física se trataba. Sus inicio los tuvo en el atletismo dentro de la escuela Luis Cordero. Competía en los 60 metros planos, y también resultaba triunfador.
No obstante, el bicicross llegaría a su vida para quedarse. Recuerda Ledesma, que a los 9 años, asistió a un Campeonato Nacional de BMX, que se realizaba en La Concordia. Allí se enamoró con ver el ambiente y se motivó para entrenar. Esto en 1991.
“Conocí el ciclismo en esas carrera, era una fiesta se vivía de otra manera esas carreras. Mi primera bicicleta fue una de color negro aro 20. Con esa empecé a entrenar, pero luego mis papás me regalaron una propia para bicicross de marca Track 2. Era una niquelada con las manzanas doradas. Costó 235.000 dólares”, recordó Gabriel, en su oficina acompañada de varios trofeos.
Tal fue el talento de Ledesma, que de inmediato tuvo una participación. Compitió en la categoría 10 años y obtuvo un tercer lugar; también ganó la primera manga. Compartió pista junto a otros talentos como David Ambrossi, Juan Martín Carvallo y Santiago Amoroso. Sorprendió que un novato se meta entre los mejores.
El ‘Suco’ continuó con sus entrenamientos, comenzó a destacarse a escala provincial, nacional e internacional. A los 14 años, su nivel permitió que el azuayo viaje a su primer mundial. Fue en Colombia (Ibagué) en 1995. Allí no obtuvo buenos resultados. Sin embargo, esta justa marcó un momento crucial.
Entre lágrimas, relató el azuayo que “en Colombia me dieron un trofeo que es uno de los mejores. Y en esa presea decía un mensaje importante: “más importante que ganar es competir. Estamos seguros que este campeonato estará en tu memoria siempre”. Fuimos muchos amigos y fue algo hermoso”, comentó el cuencano, entre lágrimas.
Tras sus primeras competencias, Gabriel, con el poco apoyo estatal tuvo que buscar apoyo privado. Siempre fue necesario dinero extra para codearse con los mejores. En esta situación nuevamente intervinieron sus padres, puesto que en su familia fue el único deportista.
Durante su etapa de deportista concretó sus estudio secundarios en el colegio Rafael Borja. También combinó el deporte en la Universidad del Azuay (UDA), en donde obtuvo su título de tercer nivel: Doctor en Jurisprudencia y Abogado de los Tribunales. Su vida la vivió con la consigna de destacar en el bicicross y en lo académico.
Sus momentos como élite
Cada vez la exigencia en el BMX se elevaba. No obstante, los entrenamientos los llevaba de la mano con este nivel. Ledesma tuvo varios formadores entre ellos Geovanny Ordóñez, Paúl Valdivieso, Misael Asabache, Martín Bedoya, por citar algunos.
Dentro de su palmarés consta participaciones en Juegos Bolivarianos y Juegos Panamericanos, luego de que en el 2003, el BMX se convirtiera en olímpico. A estas cita importantes también se suman sus podios en Campeonatos Panamericanos, Latinoamericanos y los Gran Nacionales de Estados Unidos.
Según Ledesma, su logro más importante en la élite fue el segundo lugar en el Panamericano de Chile, en 1999. Mientras que en la clase 19-29 años obtuvo un bicampeonato panamericano.
En la trayectoria del deportista azuayo también constan siete participaciones en Campeonatos Mundiales. Mostró su talento en Colombia, Estados Unidos, Inglaterra, Brasil y Canadá. En este último país concretó su última carrera como deportista profesional.
Sucedió en la localidad de Victoria, en 2007. Allí, llegó hasta los octavos de final. En suelo canadiense compitió con la placa 151. Este número se quedó para siempre en su vida, pues lo utiliza hoy en día en diferentes justas que las mezcla con el ciclismo y el motociclismo.
Durante su etapa como ciclista suma más de 40 fracturas. “Esto es así, se sufrió mucho. Pero elegí esto, fueron sacrificios que valieron la pena”.
Nace su empresa RIDE
Tras su retiro como deportista de alto rendimiento, tuvo algunos trabajos como en bienes raíces o se desempeñaba en su carrera de Derecho. También tuvo momentos como entrenador de un grupo de ocho niños, entre ellos Doménica Azuero. No obstante, la vida le tenía preparado otros planes.
“Mi meta era de viajar a España para tener una maestría, pero se me ocurrió tener un negocio (sonríe). Lo llamé RIDE, en 2008. Este 24 de junio del 2024, mi negocio cumplirá 16 años. No me considero empresario, soy un emprendedor. Desde siempre compraba implementos y los vendía. Nunca me arrepiento de nada”.
Luego de que su negocio se levante, Gabriel Ledesma, tuvo la iniciativa de comenzar a apoyar a deportistas y a poner su marca en distintas carreras. Quiere que la esencia del BMX sea la de antes.
Tiene a un centenar de pilotos que representan a su empresa.
El ‘Suco’ recuerda con alegría sus momentos de gloria. En la actualidad disfruta del tiempo con sus amigos y dedica su tiempo a su empresa. Ha incursionado en la motoaventura. Meses atrás recorrió algunos países, cumpliendo otra de sus metas.
Ledemas comentó que con más apoyo en sus tiempos se hubiese logrado más. Siente que con su talento pudo también brillar en la modalidad pista, fue un destacado velocista.
“Mi mejor consejo para los deportistas es que sean constantes, con pasos pequeños se logran grande metas. Aún me siento bien y activo. Con preparación les puedo aguantar una competencia a los élite de hoy. Ser buena persona ayuda para tener un futuro bueno, estoy agradecido de todo”.