El Gobierno de Javier Milei insistió este lunes 22 de abril de 2024 que hubo un acuerdo con las universidades públicas de Argentina con un aumento del 140 % de las partidas presupuestarias, junto a más de 16 millones de dólares para los hospitales universitarios, en la previa a las marchas organizadas para la “defensa de educación pública”.
“Consideramos que hubo acuerdo con las universidades. Nosotros siempre vamos a defender a los alumnos, en su derecho a educarse y que tengan un futuro. Lo cual transforma la marcha en algo incentivado por la política”, aseguró el portavoz presidencial, Manuel Adorni, durante su habitual rueda de prensa diaria en la sede del Ejecutivo.
Adorni hizo referencia al aumento del 70 % de las partidas de gastos de funcionamiento en marzo y otro 70 % que se brindará en mayo, así como una extraordinaria para los hospitales universitarios de 14.403 millones de pesos argentinos (unos 16,5 millones de dólares).
Pese a la postura del Ejecutivo, desde el jueves pasado el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Emiliano Yacobitti, desmintió el supuesto acuerdo y señala que los ajustes son “insuficientes”.
“No hubo un acuerdo, hubo una propuesta del Gobierno, de manera informal, donde se comprometen a subsanar el 25 % del ajuste de los gastos de funcionamiento de las universidades”, había indicado el vicerrector.
Adorni dijo este lunes que no realizarán una asignación arbitraria de recursos ni darán un presupuesto deficitario y que tampoco permitirán que las universidades sean usadas por “políticos de turno para beneficio propio”.
El presupuesto del Estado para 2024 no se aprobó el año pasado en el Congreso -en medio de las elecciones presidenciales en las que finalmente ganó Milei para suceder al Gobierno peronista de Alberto Fernández (2019-2023)-, sino que se prorrogó el de 2023 en un contexto de inflación superior al 200 %, lo que licuó todas las partidas presupuestarias incluyendo las de las universidades.
El portavoz admitió que las facultades de la UBA tienen “severos problemas edilicios”, que los docentes universitarios “no cobran por su trabajo” y que los contenidos no se actualizan hace 30 años.
Según destacó Adorni, los índices de terminalidad educativa están “cayendo en picada”, donde 6 de cada 10 alumnos abandonan la carrera en el primer año y solo 3 de cada 10 pueden recibirse.
La marcha del martes fue convocada por la propia comunidad educativa de la UBA, donde se espera una asistencia masiva, con el acompañamiento de los gremios más importantes del país, como la Confederación General del Trabajo, y espacios políticos del peronismo y el de centro de la Unión Cívica Radical (UCR).
La movilización empezará en el Congreso argentino y terminará en Plaza de Mayo, frente a Casa Rosada (sede del Ejecutivo) bajo la consigna: “en defensa de la universidad pública”. EFE
