El cambio de clima y la variación en las temperaturas provoca un incremento de malestares respiratorios.
Las personas con mayor riesgo de contagio son los adultos mayores y los niños menores de cinco años, debido a su sistema inmunológico aún en desarrollo.
Gabriela Auquilla, médico Pediatra de la Asociación de Damas Salesianas, indicó que los pequeños tienen una frecuencia de enfermedades respiratorias de una a dos veces por mes, de acuerdo con la época del año.
“Durante la temporada de lluvias, la mayor parte de consultas médicas es por procesos respiratorios. De cada 25 consultas diarias, aproximadamente 20 están relacionadas con estas afecciones, lo que es un aumento en comparación con otros meses del año”, aseguró.
De las consultas atendidas entre febrero y marzo, un 50 % correspondía a casos digestivos y un 50 % a respiratorios.
«En abril, el 80 % de atenciones médicas es por malestares respiratorios», indicó Auquilla.
El crecimiento del número de casos se atribuye, en parte, a los cambios de clima.
Cuando se presentan altas temperaturas, seguidas de lluvias, este fenómeno favorece la reproducción de los virus asociados con las enfermedades respiratorias, lo que conlleva a una mayor velocidad de contagio.
Entre los virus más comunes se encuentran el adenovirus (que puede provocar infecciones en las vías respiratorias, conjuntivitis), parainfluenza y los sincitiales respiratorios, responsables de una variedad de cuadros clínicos que van desde el resfriado común hasta la bronquiolitis y las neumonías.
Pedro Quizhpe, neumólogo del Hospital Vicente Corral Moscoso, indicó que las infecciones, sobre todo de vía aérea superior, incrementan con los cambios bruscos de temperatura, porque disminuyen las defensas.
“El aire frío ingresa a los bronquios y eso favorece la multiplicación de virus y se producen las infecciones”, indicó.
Agregó que los cuadros respiratorios en emergencias han aumentado en los últimos días, de infecciones como gripe, laringitis y resfriado común.
“Estamos en el cambio estacional, lo que es esperado. Ha habido un incremento de 20 %”, detalló.
Atención médica
Es importante buscar atención médica temprana ante cualquier síntoma respiratorio, sin recurrir a la automedicación. Los niños, especialmente, deben ser vigilados de cerca, ya que ciertos virus pueden desencadenar complicaciones como neumonías y bronquitis.
Las señales de alerta incluyen rinorrea (moquera), fiebre persistente, tos prolongada y dificultad respiratoria, entre otros síntomas.
En términos de prevención, se recomienda enfáticamente el lavado frecuente de manos, evitar el contacto cercano con personas enfermas y mantener al día el esquema de vacunación, especialmente contra la influenza.
Nutrición
No obstante, la prevención no se limita solo a las medidas externas. “La alimentación juega un papel fundamental en fortalecer el sistema inmunológico”, indicó Betcy Peñafiel, especialista en Nutrición y Dietética.
Consumir una dieta rica en frutas, verduras y fibra contribuye a mejorar la salud digestiva y, por ende, la inmunidad. Por el contrario, el consumo excesivo de alimentos azucarados y procesados puede comprometer la salud intestinal y, en consecuencia, la respuesta inmunitaria.
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es consumir al menos tres porciones de frutas y cuatro de verduras al día.
Esto cobra más relevancia en el contexto actual de aumento de enfermedades respiratorias. “Cuidar la salud digestiva es un pilar fundamental en la prevención de enfermedades y en el fortalecimiento del sistema inmunológico, especialmente en épocas donde factores como el clima pueden incidir de manera significativa en nuestra salud respiratoria”, afirmó. (PNH)(I)
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