Las várices, comúnmente conocidas como «arañas vasculares», representan un problema médico que afecta tanto a hombres como a mujeres. A menudo se ha asociado erróneamente con las mujeres, pero la realidad es que los hombres también padecen esta afección. De hecho, en algunos casos, las várices en hombres pueden ser más graves, ya que suelen acudir al médico cuando las complicaciones ya se han desarrollado.
Melissa González Urdaneta, médica especializada en cirugía cardiovascular explica que, según algunos estudios, y conforme a su experiencia médica, las mujeres tienen mayor riesgo de padecer varices por el número de embarazos, el exceso de peso y el sedentarismo. Sin embargo, aunque en los hombres son menos frecuentes, los casos son más severos porque llegan a la consulta médica en etapas más avanzadas. “Esto puede responder a que las mujeres vemos a las varices desde un punto de vista estético también, por lo cual acudimos inmediatamente al médico. Lo contrario ocurre con los hombres, ellos van a consulta cuando hay una complicación que compromete su bienestar, como úlceras o trombosis”.
González señala que el problema de las varices está en aumento, ya que este trastorno vascular está influenciado por una combinación de diversos factores, como la herencia genética, el envejecimiento, el sobrepeso u obesidad, el tabaquismo, los embarazos, el sedentarismo, la hipertensión arterial, o el estar de pie o sentado por períodos prolongados. “Estos factores combinados provocan que las venas del paciente se debiliten, y no puedan bombear eficientemente la sangre de vuelta al corazón, provocando así su acumulación en los vasos sanguíneos hasta desarrollarse en varices”.
La médica indica que los consejos que da a sus pacientes es la prevención a través de la actividad física diaria para fortalecer la musculatura de las piernas, el control del peso, y el tener pausas activas para evitar posiciones prolongadas ya sea sentados o de pie. Sin embargo, cuando las varices ya han aparecido, existen alternativas de tratamiento como las medias de compresión, marca MEDI, que distribuye Prodimeda, para aliviar síntomas como picazón o ardor, hinchazón, dolor, sensación de pesadez en las piernas y los pies, y calambres.
“Las medias de compresión están diseñadas para proporcionar alivio, ya que estas ejercen una presión graduada en las piernas; esto aporta a mejorar el flujo sanguíneo venoso, facilitando que la sangre regrese de las piernas al corazón. Además, ayudan a prevenir la aparición de nuevas várices; e incluso las contrarrestan cuando éstas apenas han empezado a notarse. No hay medicamento, gel o crema que tenga todos los beneficios de usar las medias de compresión”, señala la especialista.
González agrega que las personas que opten por usar estas medias deben acudir antes al médico para conocer el nivel de compresión adecuado. Así también, sugiere escoger marcas de alta calidad, como la marca MEDI que distribuye Prodimeda, las cuales cuentan con las siguientes características:
- Nivel de compresión adecuado: El cual debe responder a las recomendaciones de un médico para que el paciente obtenga los beneficios de las medias.
- Material de calidad: Se debe optar por materiales duraderos y transpirables para garantizar la comodidad y prevenir la irritación de la piel. La calidad también puede ayudar a mantener la forma de las medias durante un uso prolongado.
- Costuras suaves: Las costuras en las medias de compresión deben ser suaves y planas para evitar roces o irritaciones en la piel.
