Lavinia Valbonesi, esposa del presidente Noboa, anunció la participación de una empresa relacionada con la inversión minera en el Azuay como colaboradora en un proyecto de capacitación en prácticas agropecuarias para mujeres en situación de violencia. Este hecho pone en alerta al sector ambientalista de Cuenca y del país debido a que la compañía involucrada en esta donación, en el marco de sus actividades extractivistas, está sujeta a la auditoría de las instancias gubernamentales competentes.
Tanto en Girón como en Cuenca, los pronunciamientos masivos emitidos en consultas populares rechazan de manera contundente la explotación de la minería metálica en sus respectivos territorios. La experiencia de las comunidades circundantes a los proyectos mineros ha suscitado inquietudes entre los representantes de la sociedad civil en relación con las tácticas de influencia social empleadas por estas empresas bajo el atractivo pretexto de la responsabilidad social. Dichas donaciones, lejos de abordar los problemas de fondo, profundizan las dolorosas desigualdades sociales.
El desconocimiento de una verdadera gestión de responsabilidad social es tan grande que la empresa minera, a sabiendas que se aproxima una aprobación gubernamental para mediados de este año, en lugar de manejar un perfil bajo y cumplir con su trabajo técnico y ambiental que corresponde, decidió exponerse al más puro estilo del lobista político. Así, cualquier resolución ministerial que reciba será puesto en duda por la “amistad” que acaba de forjar con el despacho presidencial.
¿Qué nivel de confianza pueden depositar los defensores del medio ambiente y del feminismo en tales relaciones, dados los intereses en juego? ¿Cómo es posible que tanto estrategas políticos como comunicacionales no hayan advertido que esta proximidad solo serviría para sembrar la duda y la desconfianza en la relación gubernamental con la política extractivista, a la cual el pueblo de Cuenca y Azuay ha rechazado reiteradamente?
Las donaciones no siempre implican un impacto positivo, ya que en política nada es verdaderamente gratuito. Las alianzas que se fraguan cuando se disputa el poder y la influencia deben ser objeto de cautela. A estas alturas, Lavinia Valbonesi debería ser consciente de que ciertas amistades pueden resultar peligrosas. (O)
@avilanieto
