Detective

Aurelio Maldonado Aguilar

De un tiempo atrás, gracias al monumental, pertinaz, valiente, casi temerario trabajo de nuestra fiscal Diana Salazar, nos vamos enterando de las digitaciones innumerables y llenas de creatividad genial de las organizaciones narcodelictivas en todas sus facetas, desde la siembra, traslado, refinación y traslado con mil y una formas para llegar al mercado americano y europeo, donde su consumo es un poco menos que masivo y reportando inmensas ganancias, que es, en el fondo, la clave de que este negocio no termine y florezca en sociedades como la nuestra, con muchas carencias y pobreza, en cuyo seno el semillero de delincuentes, desde pequeños rateros y distribuidores de barrio y llegando a los sicarios y capos poderosísimos, es el légamo óptimo.

Por más que no quiera decirlo, sin embargo, todo esto se agravó con el belga y sus secuaces, que van cayendo de uno en uno, gracias a fiscalía que ayudada de un vengador que nunca se imaginaron y que, aun a sabiendas, no pueden evitarlo y que es el sistema de comunicación internet, celulares y computadoras, que registran conversaciones y conductas a seguir en sus mañosas organizaciones, pues, incluso desde penitenciaria y presos, continúan ordenando y traficando sin molestias y con efectivos resultados, como sucedió con Norero,  Fito Etc.

Es así como sucede que en los chats del capo Norero se nombra una persona que no conviene y dice que eso no puede saberse; viajan los sicarios donde la presa y en medio día y sin piedad, liquidan a balazo limpio y en vista de todo un restaurante o conglomerado a las víctimas indefensas y desprevenidas, como sucedió con la reina de belleza que, sexual o sentimentalmente, se ligó al malandrín. Es por eso y solo por eso que el sujeto de frondoso pelo implantado, Glas, se encuentra con el alma en un hilo, pues sus celulares y computadoras que se sacaron de la embajada mejicana, tendrán nombres y datos magníficos para seguir la novela florida del narcoestado ecuatoriano. Algunos como Pólit y otras sabandijas por el estilo, caerán en las pesquisas de estos artefactos y estoy seguro, que la soga se va apretando ya, poco a poco, en el cuello del mayor culpable y ser depreciable, el  prófugo parlanchín.

Aniquilar por completa esta enfermedad severa y terrible que trae como cola todo tipo de degradaciones humanas, no es fácil, lo comprendo, pero vamos adelantando, con una fiscal a la que el Ecuador debe un monumento desde ya y al nuevo gobierno de Noboa, que la respalda dentro de lo que puede, adelantamos. Ahora tocaría depurar el nido de ratas que hay en la Asamblea, con sus honrosas excepciones. (O)