Grandes eventos

Estefani Chalco Salgado

La creación y organización de un evento requiere preparación, un proceso de su gestación, misión y objetivos bien planteados, así como del involucramiento de distintas redes profesionales, y su ejecución.

Una propuesta atrae más cuando hay un pensamiento disruptivo en su contenido. Para ello, importa dar una filosofía al proyecto en base a necesidades y objetivos sobre ¿qué queremos alcanzar con el mismo? Así, se establecen tiempos, ideas, parámetros para analizar lo que se hace y “aterrizar” las opiniones para ejecutar lo alcanzable. Estos objetivos, pueden basarse en la metodología SMART (Specific, measurable, achievable, result-oriented, time-limited).

Ahora bien, a más de lo “formal”, hay elementos intrínsecos, que no se publican, pero están ahí: los valores. Cada compañía de danza, grupo de teatro, ensamble musical, cualquier agrupación artística y, por ende, cualquier evento artístico, debe identificar principios y creencias sobre los cuales se trabaja, pues brindan personalidad e imagen al proyecto. De hecho, es la manera en que se transmite el mismo, pero también es su imagen corporativa. Un valor que prima en los eventos, es el trabajo en equipo, y no solo en lo artístico, también en lo deportivo y empresarial.

Más adelante vendrá la integración de un marco jurídico, corresponder a leyes, tributos, contratos y demás aspectos propios de lo legal; generar las redes de trabajo hacia afuera, con personas e instituciones; la dirección y producción del evento; el análisis de su viabilidad económica, la consecución de sponsors; la proyección de comunicación y marketing y su implementación; y, una posible internacionalización del propósito.

La partida está en lo más humano: creatividad, valores, interacción de personas y su unión hacia un objetivo común. Antes de grandes eventos, valoremos los pequeños. Aprovechando esta temporada de recitales y programas por el Día de la Madre, la familia, etc., propongo apoyar a los pequeños organizadores, empezando en casa, a niños y adolescentes quienes, junto a su maestra preparan el acto en la escuela, el recital de piano, el partido de futbol, la exposición en su academia. Le aseguro que su presencia ayudará a medir resultados a los organizadores, pero llenará el corazón de sus intérpretes, para ellos es un gran evento. (O)