Mayo, mes dedicado a homenajear a las madres, tiempo especial de recordación a aquellas mujeres que nos dieron la vida, pero, también, de recordación de aquellas madres invisibilizadas: las madres adultas mayores.
Madres adultas mayores que, son “utilizadas” para cuidar a sus nietos, que siendo al inicio un motivo de satisfacción a la larga se convierte en una carga generadora de estrés que termina por alterar la salud hasta acelerar su muerte.
Madres adultas mayores que, son utilizadas como “administradoras” de dineros que envían los hijos migrantes, con la obligación de rendir cuentas, cual empleadas sujetas a control y hasta recriminaciones.
Madres adultas mayores que, “para cuidarlas” son trasladadas, cuales objetos, de casa en casa, induciendo a alteraciones de las sensopercepciones, sobre todo, de la memoria, que terminan por desconectarlas del mundo real.
Madres adultas mayores que, sobreviven en su casa, en espacios cada vez más pequeños, debido a que “los demás” lo van aislando, infantilizando o cosificando.
Madres adultas mayores que. reciben maltratos como: desatención a su aseo, inobservancia de una adecuada alimentación y hasta agresiones.
Madres adultas mayores que, sin su consentimiento son llevadas a centros gerontológicos, irrespetando el derecho fundamental del ser humando, el de nacer, vivir y morir en su entorno.
Madres adultas mayores, abandonadas por algunos hijos que no tienen amor, compasión y peor vergüenza de desamparar a sus progenitoras
Madres adultas mayores, desprotegidas por un Estado que les negó un seguro, que no les protege su salud, ni que hablar de una alimentación adecuada, siendo además consideradas sujetas de no crédito.
Madres adultas mayores que, sobre todo las campesinas, siguen trabajando en la agricultura y ganadería, sin que valoricemos su esfuerzo y sacrificio.
Madres adultas mayores, discriminadas por una sociedad de consumo, que rinde pleitesía a la belleza, a lo nuevo, a lo efímero, a lo material, sin razonar que, casi todo vamos por el mismo camino, si es que el Creador no dispone lo contrario.
Mes de la madre, que debe ser para todas, desde aquellas madres adolescentes hasta de las llamadas “viejitas”, aquellas que nos dieron la vida misma. (O)