Mientras expertos de la ONU están preocupados por el irrespeto de Ecuador a consultas en proyectos mineros, la empresa minera INVMINEC pretende, al más puro estilo pistolero, desconocer la consulta popular de Qimsakocha, en la que el 87% dijo NO a la minería y Sí a proteger el agua y se la declare inconstitucional. Esta pretensión insultante y desfachatada como si Ecuador fuese tierra de nadie, es parte del asedio permanente que estamos sufriendo en buena parte del territorio nacional por los intereses de grupos vinculados con inversiones mineras, que saben que cuentan con el aval de la política extractivista, que a todas luces tiene el gobierno del señor Noboa. Esta acción interpuesta por la empresa ante la Corte Constitucional, sumada a que existen setenta personas defensoras de los derechos de la naturaleza en el país, incluidos líderes indígenas, que han sido acusadas penalmente por oponerse a estos proyectos, a más de la presencia de policía y militares en zonas de conflicto ha puesto en alerta a comunidades, pueblos, organizaciones, colectivos y la ciudadanía para exigir el respeto a la decisión popular, a la soberanía territorial y al sistema democrático en el que vivimos. Quimsacocha es símbolo no solo de lucha por la defensa del agua y del ambiente sino del derecho de la autodeterminación del Azuay, no seremos territorio de sacrificio. (O)
